Al entrar a la casa encontraron al animalito sobre el cuerpo del niño como demostrando que trato de protegerlo hasta su último suspiro.
Loki, un niño de dos años de edad, murió en su intento de tratar de rescatar a su perrito de un incendio que se produjo en su casa en Gentry, Arkansas, Estados Unidos.
La familia logró salir a tiempo antes de que las llamas devoraran su hogar, pero el can no pudo salvarse. Sin embargo, el niño logró escabullirse de los padres entre su desesperación y entró a la casa por su mascota.
No fue hasta que terminaron de extinguir el incendio que encontraron al menor y al perrito que yacía encima del niño. El padre de Loki informó a los que asistirían a su velatorio que fueran vestidos de los colores favoritos del niño que eran el rojo, blanco y negro.
Amigos y familiares de la pareja lanzaron una campaña para recaudar fondos y así cubrir los gastos del funeral del menor y una nueva vivienda para la familia que perdió todo en el incendio que, según fuentes policiales, se habría generado por un circuito sobrecargado.