Los defensores de los DDHH expresan profunda preocupación hacia los acontecimientos que están sucediendo en la frontera colombo-venezolana
Las deportaciones en masa históricamente han sido caracterizadas por tener una alta tendencia de atropellar los derechos humanos, especialmente si estas son realizadas por agentes militares, como es el caso actual en Venezuela.
Los defensores de los Derechos Humanos (DDHH) expresan profunda preocupación hacia los acontecimientos que están sucediendo en la frontera colombo-venezolana, debido a las crecientes denuncias fiables sobre violaciones a sus DDHH y delitos de lesa humanidad.
Particularmente preocupante han sido las familias que han quedado separadas, y aquellas donde su principal sustento económico fue deportado. Se teme que dichas familias experimenten un declive económico sustancial, por lo que se pide que ambos países lleguen a un acuerdo diplomático para evitar una tragedia humanitaria.
El Gobierno tiene la obligación de respetar el estatus de los inmigrantes colombianos que llegaron en los últimos años como refugiados y que fueron reconocidos como tal por Venezuela dentro del territorio nacional, por lo cual el desalojo arbitrario sin el derecho a su defensa constituye una violación del derecho internacional y es considerado un crimen contra la humanidad.
Para los funcionarios defensores internacionales de la ONG de Derechos Humanos FUNCIDDEL, Euro Hernández Quintero y Euro Hernández León, la manera apresurada con la que se tomó la medida de deportación ha sido un factor importante en el alto índice de atropellos y violaciones a los derechos humanos, opinan que debido a la característica prolongada del tema, se ha debido implementar una medida equivalente y no apresurada para evitar las injusticias que se han reportado últimamente.
Por último, los funcionarios defensores internacionales de los DDHH llaman a las autoridades venezolanas a garantizar los derechos fundamentales de los deportados y respetar sus propiedades.