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Tiene un puesto en la mesa donde la oposición toma todas sus decisiones. Forma parte de la cúpula de la Mesa de la Unidad Democrática, donde se definen tácticas, estrategias y objetivos a seguir para conseguir un cambio político en el país.
Es ingeniero eléctrico, pero está sumergido en la política venezolana. El año pasado acompañó al opositor Henry Ramos Allup en la directiva de la Asamblea Nacional, como primer vicepresidente del Parlamento. Hoy asume solo una curul.
Se trata de Enrique Márquez, presidente nacional del partido Un Nuevo Tiempo, la tolda que fundó y lideriza Manuel Rosales, exgobernador de Zulia, quien quedó en libertad el pasado 31 de diciembre.
“No conozco las razones del Gobierno para dejar libre a Manuel Rosales”, asegura en entrevista con La Verdad el diputado, quien descarta de plano alguna negocación en el caso y la considera parte de una “guerra sucia” del Gobierno para dividir a la oposición.
Aboga por el diálogo. Considera que debe ser irrenunciable. Y advierte que de no haber entendimientos mínimos entre el Gobierno y la oposición, este año no se celebrarán elecciones en Venezuela.
– ¿UNT continuará con el diálogo?
– Nosotros somos parte de la Mesa de la Unidad, lo cual significa que somos solidarios, respetuosos y comprometidos con lo que se decida en la MUD. La Mesa de la Unidad ha producido un comunicado, que nosotros suscribimos porque coincidimos en todos los elementos. El diálogo tal como fue planteado fue un diálogo sin frutos, muy polémico y muy costoso para el país, esto es necesario atribuírselo a la negativa del Gobierno a cumplir los acuerdos. Nosotros no vamos a cancelar nuestra búsqueda de un diálogo y una negociación política con el Gobierno, porque creemos que es fundamental. En los próximo días daremos nuestra opinión de cómo debe transformarse ese documento. Nosotros no creemos que el diálogo sea solo para lograr un cambio de presidente o presentar una ruta electoral, debe ser para solucionar el problema que tenga la gente. Vamos a proponer varios elementos, el primero es el cronograma electoral, que exigimos sea de como cumplimiento inmediato.
– ¿Lo propondrá la MUD o UNT?
– UNT no va a hacer absolutamente nada fuera de la Unidad.
– ¿UNT es el único partido que quiere mantener el diálogo con el Gobierno?
– Respetamos la decisión de AD y VP. Estamos seguros que las decisiones que tomemos serán en unidad. ¿Por qué apoyamos el diálogo? Porque creemos que es indispensable, pero reconocemos que no es suficiente. Estamos de acuerdo con que los partidos impulsen el tema de la presión social, pero no creemos en la calle como un instrumento espasmódico, itinerante. Creemos que es importantísimo la relación con factores descontentos del chavismo para construir la unidad nacional.
– ¿Es necesario continuar con un diálogo pese a que el Gobierno no da señales de querer cumplir con los acuerdos?
– El diálogo no debe presuponer el abandono de la ruta política de presión social. Ese fue uno de los errores que se cometieron en 2016. Nosotros abogamos por una presión construida desde el calor del sufrimiento de la gente, construida en las bases de la sociedad y no en las cúpulas. El diálogo es irrenunciable. No hablo de claudicaciones, porque jamás voy a llegar a un entendimiento con el Gobierno para perpetuarlo y que el modelo fracasado que nos ha gobernado en tantos años continúe. Pero podemos llegar a un acuerdo, a un mínimo entendiendo para rescatar la democracia. Si no hay mínimos entendimientos (entre el Gobierno y la oposición) corremos el riesgo de que este año no hayan elecciones en Venezuela, y es lamentable decirlo, porque el Gobierno está prófugo de la Constitución.
– ¿Cómo se fuerza al Gobierno a que entre por el carril democrático?
– Acepto el pensamiento escéptico de buena parte de la sociedad en cuanto a la imposibilidad de hacerlo, pero si renunciamos a eso el único camino que nos queda es el de la violencia. Si algo clave para lograrlo es la unidad de toda Venezuela, porque hoy los que quieren que esto continúe igual no llega al 10 por ciento. El reto de la oposición es dejar de ser oposición y convertirse en toda la mayoría y construir la unidad nacional.
– ¿Entre las nuevas propuesta evalúan nuevos mediadores?
– Si se agregara al grupo de mediadores, elementos de la comunidad internacional serán bienvenidos. Es importante que una mesa de negociación en Venezuela tenga el máximo aval internacional posibles. Si viene un representante de la OEA y de la ONU serán bienvenidos y es posible construir una mesa que sea menos para el show, menos para trata de doblegarle el brazo a otra parte y más para construir una ruta común.
– ¿Cómo está la Unidad?
– Estamos en un proceso de reacomodo, hay un reglamento interno que estamos estudiando y esperamos aprobarlo en los próximos días, y evaluando la necesidad de crecer e incluir. El reto de la MUD es convertirnos en una unidad nacional.
– ¿Podrían incluir a los disidentes chavistas?
– Yo siento que la oposición debe abrirle los brazos a los disidentes del chavismo, aunque no se bajo cuál figura, lo estamos discutiendo. Si queremos avanzar en una Venezuela distinta, tenemos que abrirle los brazos a quienes piensen distinto pero quieran construir una mejor Venezuela.
– ¿Cree que este año habrán elecciones?
– Yo no tengo duda de que van a haber. Depende de la presión social que podamos construir legítima y genuina. Yo no tengo nada en contra de las marchas, pero una marcha hoy y otra mañana alejada de la gente, de pronto no es la presión que el venezolanos espera. Nosotros esperamos organizar cada sector para que interprete lo que ocurre y planten su bandera de lucha en una protesta diferente que se pueda mantener. El día que la marcha deje de salir de parque del Este en Caracas y salga de Catia; el día que la marcha deje de terminar en la Plaza de la República en Maracaibo y termine en la Curva de Molina, yo diré que el movimiento popular es correcto.
– ¿Considera que se debe esperar que las elecciones presidenciales se celebren en 2018?
– La ruta constitucional marca eso. Creemos que debemos trabajar por adelantar esa elección, porque no creemos que el Gobierno quiera recuperar este país en ese tiempo. Buscar un adelanto de elecciones presidenciales no puede servir como un elemento de boicot para la realización cuanto antes de las elecciones regionales, porque todo forma parte para lograr el cambio que debe haber en Venezuela. El Gobierno sabe que no tiene posibilidad de ganar ninguna elección en Venezuela y por eso es que no las hace.
– ¿Si se llega a producir un cambio de gobierno, quiénes de los que hoy gobiernan estarían presos?
– La justicia tiene que imperar en al país, pero no debe estar en manos de ningún factor político. UNT gobernando Venezuela, no haría justicia por sus propias manos, que es lo que hace el PSUV, que ha puesto a jueces. Aquí tiene que haber justicia y un cambio en el poder judicial para que haya justicia. Renunciamos a la revancha y la vendetta. Aquel ciudadanos que esté inmerso en hechos de corrupción y es juzgado en un tribunal justo que pague, no tenemos en la mira a nadie, porque si no estaríamos reeditando los errores del pasado.
– ¿Se limaron las asperezas entre UNT y el resto de los partidos de oposición?
– Nosotros como partido mantenemos comunicación con todos los partidos de la MUD, en el entendido que podemos mantener la unidad en medio de las diferencias, que en general son tácticas, no son de objetivos y ni de estrategia. UNT aboga por el trato respetuoso y por no adelantar los tiempos. La candidaturitis regional, municipal y presidencial es un problema para la Unidad, porque cada quien quiere controlar la Unidad para su beneficio. En épocas electorales como esta, empiezan las pugnas internas para controlar la unidad.
– ¿El tema de las candidaturitis genera fricciones en Zulia?
– UNT no participa de la candidaturitis. No tenemos candidatos y tenemos limitado lanzar candidatos tanto para la Gobernación como para la alcaldía porque es como pelear por una botella vacía. Mientras no tengamos la convocatoria de las elecciones no tenemos nada. La lucha de Juan Pablo Guanipa, de cualquier otra persona que aspire, debe ser porque se convoque elecciones. Luego la MUD decidirá los criterios para decir quién es el candidato. Someter a la Unidad a las tensiones por candidatura no tiene sentido.
– Ustedes alegan que Rosales está libre porque no se le demostró nada, pero hay presos políticos como Antonio Ledezma o Leopoldo López, que fue condenado incluso y tampoco se le demostró nada. ¿Cómo se le hace cree a la gente que la libertad de Rosales no fue negociada, si cuando el gobierno de Nicolás Maduro o el del fallecido Hugo Chávez ha querido perseguir o mantener tras las rejas a algún dirigente opositor no le ha importado lo que diga la justicia?
– Las acusaciones de negociación de Rosales son una guerra sucia generada por el Gobierno, y algunas personas de la Unidad han caído en la tentación de participar de esa guerra sucia. Absolutamente es una guerra sucia. Rosales quizás fue el primer exiliado político en Venezuela, cuando él decidió irse del país peligraba incluso su vida. A Rosales el Gobierno le cobraba el crecimiento de su liderazgo. Cuando Rosales vuelve al país lo volvieron a atacar, a decir “estás vendido”, es mentira, es una guerra sucia del Gobierno por dividir a la oposición. ¿Seis años en el exilio y un año preso no son suficientes? Si una sociedad busca la liberación de los presos políticos, y cada salida de un preso político es porque negoció, entonces está tratando de manera inadecuada el problema. Hay gente que se preocupa más por intentar buscar enemigos dentro de la Unidad que en el gobierno. Como partido no hemos caído en la tentación de prender el ventilador.
– ¿Quién es esa gente?
– Es gente que muchísimas veces están pagadas por el Gobierno.
– ¿Y están dentro de la MUD?
– Son opinadores algunos, gente que se hace decir de oposición, se ha denunciado que individualidades han recibido pagos por atacar a la Unidad. El ataque contra Rosales es una forma de intentar dividir la Unidad.
– Entonces, ¿el Gobierno deja libre a Rosales para dividir la Unidad?
– El Gobierno acepta la libertad de Rosales por el buen manejo jurídico y político que se hizo de su caso. Rosales todos los años en el exilio los usó para buscar elementos de su inocencia y los expuso internacionalmente. No conozco las razones del Gobierno para dejar libre a Manuel Rosales, el gobierno no libera a Rosales porque lo quiera mucho o quiera que su liderazgo se fortalezca, o porque quiera que UNT crezca más que otro partido. Siempre hace sus cosas para beneficio propio.
– ¿Y cómo se beneficia en este caso, siendo un año electoral?
– No sé cuál es el cálculo que hace, pero obviamente la libertad de Rosales significa el fortalecimiento de su liderazgo. No podemos negar que los elementos del diálogo pudieron ayudar a la liberación.