Leonardo Quintero, exparticipante del Desafío Súper Humanos 2016, conversó con La Verdad sobre el reality. El atleta seguirá trabajando como modelo independiente. Confesó que no tuvo relaciones amorosas durante la competencia. Sus atributos lo convirtieron en uno de los favoritos por el público
Como “un hombre seguro por encima de todas las cosas y con liderazgo ante cualquier situación” se define Leonardo Quintero Díaz, último eliminado del Desafío Súper Humanos 2016, quien conversó con La Verdad sobre su participación en el reality show que mantiene a los televidentes cautivos en cada una de sus trasmisiones. El colombiano comentó que su experiencia en el programa le permitió llegar al límite de sus capacidades físicas y mentales “ya que no solo es un juego donde ejercitas tu cuerpo, sino que pones en práctica la concentración, equilibrio y estabilidad emocional”.
Contó que su motivación para sumarse al grupo de concursantes, fue su deseo de acabar con el estereotipo que define a los hombres tatuados como antisociales. “En Colombia este tipo de hombres tienden a ser vistos como rebeldes, más rudos, de pronto problemático y hasta delincuentes. Soy una persona honesta y con grandes capacidades. Formar parte del Desafío me dio la oportunidad de mostrarle a la gente lo que soy y todo lo que puedo dar”.
Fuera de las cámaras
El también modelo explicó que lo que los televidentes ven en la trasmisión de cada capítulo es real. “Al apagar las cámaras, solo se duerme. En televisión sale todo lo que uno hace, la cámara te persigue todo el día. Lo que se ve es la realidad; lo que se come es lo que se compra, nadie te da comida, ni comodidades. Estar en este reality es realmente un desafío y eso es lo bonito del programa”.
En relación a la prueba en la que se enfrentó a Leandro y donde resultó eliminado, Leonardo aclaró que “era una prueba donde mi fuerza no iba a tener el protagonismo o el primer lugar, se necesitaba concentración. Puede que yo no haya ganado esta competencia, pero hasta donde sé, me fue muy bien. Uno va a competir siempre con la mejor energía, pero a veces con hambre es duro superar las dificultades físicas”.
“El león”, como también es llamado, confesó que no sostuvo ninguna relación amorosa con alguna de las participantes, aun cuando se le vinculó sentimentalmente con Paola, del equipo de los Antioqueños. “No soy el tipo de hombre que va a un programa a conocer mujeres; fui caballero y traté bien a las chichas, pero no tuve acercamiento de ese tipo con nadie. Uno va a concursar, no a buscar pareja”.
El atleta finalizó diciendo que no le gusta hablar sobre proyectos que no están consolidados por completo. “Por ahora seguiré trabajando como modelo independiente y realizando mis asesorías fitness. Si surgen otras propuestas de trabajo adicional a mis compromisos, de seguro estaré informando a todos mis seguidores a través de mis redes sociales a medida que se vayan concretando”.
Leo, el humano
Este joven nacido en Moniquirá, pero quien se considera 100% santandereano, se inició en la vida deportiva desde que estaba muy pequeño y su papá lo llevaba a jugar partidos de fútbol. Pero fue hace cuatro años cuando decidió consagrarse al gimnasio, a dedicar cuatro horas diarias a entrenarse y a prepararse como instructor. Hoy en día es uno de los asesores deportivos más reconocidos de Bucaramanga, ciudad en donde vive desde hace 12 años.
Fue el ganador de un concurso que lo reconoció como uno de los modelos más sexys de Instagram en Latinoamérica. ‘El Loco’, como le llaman las vendedoras de la plaza de mercado en Bucaramanga cuando va a comprar las pechugas de pollo para sus dietas, sus frutas y verduras verdes, asegura que es un luchador muy estricto y disciplinado. Uno de sus propósitos para este Desafío, es el de enseñarle a los colombianos que las apariencias no definen a un persona, refiriéndose a la cantidad de tatuajes que tiene en su cuerpo.
Redes sociales
Contó que su favorito para ganar el Desafió Súper Humanos es “El Ninja”, del equipo de Los Cachacos.