“No hubo despacho” para Manuel Rosales 

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Después de tres meses encerrado en una celda oscura de El Helicoide, sede del Sebin, el fundador de Un Nuevo Tiempo ni siquiera ha tenido derecho a defenderse

Indignación. Eso fue lo que sintieron ayer los familiares y los abogados de Manuel Rosales, exgobernador del Zulia, cuando llegaron al Tribunal 19 de Control, en Caracas, y, nuevamente, estaba la puerta del juez Jesús Pérez Farías cerrada, tapizada con dos papeles blancos que decían con resaltador: “no hay despacho ni secretaría”.

Después de tres meses encerrado en una celda oscura de El Helicoide, sede del Sebin, el fundador de Un Nuevo Tiempo ni siquiera ha tenido derecho a defenderse. “No tenemos conocimiento de por qué se difirió la audiencia por tercera vez. No hay una justificación racional”, lamentó en una nota de prensa Jesús Ollarves, integrante del equipo de defensa del dirigente, quien desconoce para cuándo se fijará la audiencia. Precisó, sin embargo, que el Código Orgánico Procesal Penal establece que en los próximos 20 días el Tribunal tiene la obligación de informar la nueva fecha.

Acompañado de los familiares del líder zuliano, Ollarves subrayó que ayer era un día “muy importante”, porque en esa audiencia se iban a dirimir la naturaleza y la legitimidad de las pruebas que la defensa tiene para comprobar la inocencia de Manuel Rosales. “También era la oportunidad para que el Ministerio Público hiciera cumplir la Constitución y el juez de la causa se pronunciarse sobre el estado y la afirmación de la libertad de nuestro defendido, específicamente sobre la solicitud de revisión de la medida cautelar”.

Familiares

Los más cercanos al excandidato presidencial, imputado por el presunto delito de enriquecimiento ilícito, comentaron a La Verdad antes de la audiencia que no confiaban en la justicia venezolana y que tenían sus esperanzas puestas en la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, que a inicios de semana llegó al Parlamento para que se afinen los últimos detalles antes de su discusión.

Eveling Trejo, esposa del preso político, reaccionó ante el nuevo diferimiento: “Una vez más el Poder Judicial se burla, agrede física y psicológicamente no sólo a los abogados y a la familia, sino también al pueblo que se traslada por solidaridad desde diferentes puntos del país para acompañar a Manuel (…) ya pronto vamos a tener la institucionalidad, queremos la autonomía, por eso el 6 de diciembre Venezuela se pronunció”. 

A juicio de la también alcaldesa de Maracaibo, la suspensión de las audiencias lo que busca es “un agotamiento psicológico”, puesto que a su juicio no existen justificaciones para el encarcelamiento de su esposo: “El Poder Judicial no puede tenerlo privado de libertad porque ya todos saben la confesión del ex magistrado Eladio Aponte Aponte (que confesó la persecución que lideró contra el exgobernador) y la determinación de la Interpol (que declaró el caso Rosales como político).

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