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Las campanas de la Basílica Nuestra Señora del Chiquinquirá y San Juan de Dios entonaron el cántico Pescador de hombres a las 6.00 de la tarde para elevar una oración en acción de gracias por los 50 años de vida sacerdotal de monseñor Roberto Lückert León. La Chinita bajó de su nicho para acompañar al sacerdote y a más de 300 marabinos que celebraron con él la santa misa.
Durante la homilía, Eduardo Ortigoza, vicario para la educación y cultura de la Arquidiócesis de Maracaibo, resaltó las virtudes de Lükert. “La fidelidad inquebrantable a los amores de su vida: Cristo, la familia y la patria, además de la amabilidad, sencillez y carácter, pero sobre todo la voluntad a prueba de todo”. Durante la misa se enalteció el valor del núcleo familiar, pues se calcula que el sacerdote zuliano ha celebrado más de mil matrimonios en su vida cristiana.
Al finalizar la misa, monseñor se dirigió a los presentes, donde resaltó: “Nunca me he cansado y no me cansaré” en referencia a su trabajo pastoral y de servicio al pueblo. “Yo nací y crecí en Los Haticos, llamado así porque era un hato grande que tenía mucha arboleda, barbacoa, por eso lo que quiere hacer Maduro ahora no es nuevo, las barbacoas la inventamos los marabinos”.
100 por ciento zuliano
El sacerdote recordó el nerviosismo que lo atacó durante su primera misa. Una frase de monseñor Parra, en su homilía, aún resuenan en su cabeza y ciertamente él piensa que la ha cumplido: “Lückert no te canses y ciertamente en 50 años no me he cansado. Porque monseñor Roa cuando uno le preguntaba como amaneció: ‘Muy bien, no como los curas de ahora que nacieron cansados’”.
Criticó la centralización calificando de “migajas” lo dispuesto por el Ejecutivo nacional para el Zulia. “Nosotros, los zulianos, nunca hemos tenido que vegetar, ni buscar migajas del poder central, nosotros vivíamos aislados (…) Ante esa lejanía hicimos lo posible por hacernos importantes y sin embargo seguimos siendo lo que hemos sido”.
Para Lückert es lamentable las fallas en la producción del país. Condenó la expropiación que a su juicio “nos maltrató”. “Con el perdón de los chavistas presentes, ahora la estamos pagando porque no hay producción en el país, después que éramos productores de queso, carne, arroz y maíz. Hoy, lamentablemente,no tenemos. Hubo distinción del manejo de la producción del país, nosotros los zulianos nunca le pedimos nada a Caracas, lo hicimos solos nosotros. Por eso entendíamos con seriedad el regionalismo, para hacer crecer a Venezuela”.
Eveling de Rosales, alcaldesa de Maracaibo
“Siento satisfacción, alegría y orgullo. Poder estar al lado de él. Ha sido una virtud poder aprender de su camino pastoral. Es el consejero espiritual de Manuel y de mi familia en los momentos difíciles. Monseñor es pescador de hombres, hace muchos años pescó a Manuel y lo ayudó”
Padre Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica
“Cuando Monseñor se ordenó sacerdote, en 1966, ese mismo año terminaba yo sexto grado y servía en el altar como monaguillo en su ordenación, nunca pensé que iba a ocupar el puesto que durante 14 años ejerció aquí en la Basílica”.
Jorge Vílchez, presidente de la Sociedad Religiosa Servidores de María
“Es y ha sido un sacerdote de gran carisma, muy preocupado por su ministerio. Es muy amigo de la gente, es muy jocoso hablar con él. Nos sentimos muy agradecidos al Señor por la atención que nos brindó por 11 años. Fue el fundador de la sección infantil juvenil de los servidores y fundó el comité de damas”.
Honor al mérito
Eveling de Rosales hizo entrega de la Orden Honor al Mérito Civil 8 de Septiembre a monseñor Roberto Lückert León, arzobispo de Coro, como personalidad destacada de la región por su entrega y aporte a la colectividad zuliana durante sus años de servicio sacerdotal. Durante la entrega la burgomaestre le pidió al sacerdote su acompañamiento y oración. La orden es en honor a la fundación de Maracaibo.