No son los salarios es el gasto de este Estado acromegálico

Sin embargo la inflación acumulada en dicho período ha sido del 1.139,85%; mientras la devaluación del tipo de cambio no oficial ha estado en el orden del 665,76%, lo cual hace irrisorios estos aumentos

El efecto bola de nieve hiperinflacionario del régimen no se detiene en su afán por terminar de destruir los pocos resquicios de producción y productividad privada que quedan en el país, lo cual sin duda alguna parece ser su objetivo; con el aumento del salario integral decretado el día de ayer en un 95 %, así como  de un 58 % en marzo pasado y otro 40 % a inicios de año, el salario mínimo integral se ha incrementado aproximadamente en un 384,90 %; en los primeros cuatro meses del año, sin embargo la inflación acumulada en dicho período ha sido del 1.139,85 %; mientras la devaluación del tipo de cambio no oficial ha estado en el orden del 665,76 %, lo cual hace irrisorios estos aumentos.

Porque la solución no es subir los salarios, sino disminuir las dimensiones  del gasto público de este Estado acromegálico, cuya crecimiento anormal de su gasto ha servido para mantener un sistema oclocrático, populista y totalitario que se ha instalado en Venezuela desde 1999. 

Por ello urge tomar varias medidas primigenias de entrada para comenzar a colocar orden en el desastre. Primero detener la emisión de dinero FIAT (Fiduciario) por parte del BCV; segundo unificar el tipo cambio a una tasa igual al cociente entre el nivel de liquidez monetaria M2 y el monto de reservas internacionales operativas del BCV; tercero, hacer una disminución progresiva del gasto público a corto plazo en un 50 % en términos reales; cuarto, reestructurar el gasto público, lo cual  es fundamental, ya que hoy el gasto corriente representa el 90 % de la erogación fiscal; el mismo debe propender a una estructura de 60 % gasto corriente, 30 % gasto en inversión y 10 % amortizaciones a deuda, ajustando la unidad tributaria con los índices inflacionarios.

Igualmente se debe en un período no menor a un año ir hacia un proceso de dolarización de nuestra economía de manera formal bilateral con el Banco de la Reserva Federal de EEUU,  que nos permita gozar del señoreaje del dólar, haciendo un ajuste de nuestro ciclo económico, al ciclo económico de la economía de Norteamérica utilizando el tipo de cambio unificado, previamente señalado como tasa de sustitución monetaria; con las reservas de oro monetario actuales respaldar el 100% de la emisión  de moneda fraccionaria  para operaciones menores a un dólar, lo cual sin duda alguna permitirá poder recobrar de forma paulatina el poder adquisitivo de los trabajadores venezolanos, con salarios dignos.

Visited 3 times, 1 visit(s) today