
Nora
Aunque es considerada una de las circunscripciones electorales más opositoras del país, Nora Bracho, candidata de la Unidad, asegura que el circuito 5 de Maracaibo es “muy exigente”. A su juicio, los ciudadanos de las parroquias Olegario Villalobos, Juana de Ávila y Coquivacoa, la mayoría de ellos de la “golpeada” clase media venezolana, no solo “piensan muy bien su voto” antes de efectuarlo sino que meditan a diario la posibilidad de emigrar y buscar su futuro en otras latitudes.
Pero pese a todas las vicisitudes y la peor crisis económica que se recuerde en el país, la aspirante al Parlamento le dice a sus electores que sí hay esperanza. “Hay que trabajar por lo que nosotros queremos. Desde la Asamblea Nacional (AN) impulsaremos un cambio que realmente sea tangible para la población. No tengo dudas de que Venezuela vale la pena conquistarla, trabajarla, pues es el futuro está en nuestras manos”.
Durante su campaña, la secretaria general de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Zulia, ha intentado explicarle a los electores que a pesar de que a los diputados no se les ve mucho en la calle, tienen “un trabajo inmensurable para mejorar la calidad de vida de los venezolanos”. Está convencida de que la nueva AN, con mayoría de curules opositores, debe trabajar el tema de la seguridad como prioridad, llamando a todos los actores involucrados para que se pongan a elaborar una Ley de Seguridad Ciudadana que respete los derechos humanos. “Hay que hacer leyes que sean productivas, como la de descentralización. En los últimos años hemos tenido una regresión increíble en ese tema, que es fundamental para el desarrollo nuestro país. El Gobierno nacional no ha tomado las previsiones para el crecimiento de la población, los servicios públicos están colapsados, no han invertido y lo poco que han hecho ha caído en la hoguera de la corrupción”.
Relección
La diputada Nora Bracho intentará el próximo 6 de diciembre la relección, esta vez como candidata principal, después de que en 2010 “cediera” su puesto a José Sánchez, mejor conocido como “Mazuco”. “Él era un preso político y necesitábamos que se limpiara su nombre y creo que cumplí con ese cometido. Sabes qué es difícil, ceder tu espacio, lo que tú crees que te corresponde por trabajo, por mérito. En aquel entonces lo hice sin ningún tipo de egoísmo y trabajé mucho por la liberación de José”.
Pese a su condición de suplente, estuvo en el hemiciclo de la AN hasta octubre de 2013, fecha en la que se juramentó e incorporó “Mazuco”. Durante su paso por el Poder Legislativo, tuvo varios “impases” con Diosdado Cabello, presidente del Parlamento, con quien posiblemente tendrá que convivir en el próximo período si se concreta el predecible triunfo de ambos.
“Un miembro de las Fuerzas Armadas no puede ser diputado, mucho menos presidente del Parlamento. Él es un capitán activo, que está acostumbrado a tratar tropas, a que se le obedezca, se le calle cuando él diga que hay que callar y que se hable cuando él diga que hay que hablar y lo que a él le conviene. Mi posición siempre ha sido de enfrentar a ese tipo de persona, que de un día para otro se le son sobreseídos 33 denuncias de corrupción y al día siguiente aprueba una Ley Habilitante. ¿Cómo puedes ver tú a una persona de ese calibre, acusado de narcotráfico, malversación de fondo? Yo quiero vivir una Venezuela diferente a la que estamos viviendo”.
Lo bueno y lo malo
Bracho está convencida de que esta ha sido una de las Asambleas “más malas” de la historia de Venezuela, un Parlamento “flojo”, que “no ha querido trabajar” ni debatir los problemas de la Nación. “Los diputados deberíamos ir dos veces a la semana a Caracas, pero en la AN solo hay sesión los martes. Algo muy conveniente no solo para la fracción del oficialismo, sino para el Poder Ejecutivo, que ha recibido, permanentemente, leyes habilitantes, pues sus diputados no están capacitados para legislar. El Parlamento no tiene la intención política de legislar absolutamente nada. Lo único que han hecho es ponerle una camisa de fuerza al ciudadano para darle más poder al Presidente de la República y al partido de Gobierno. Ha sido un engaño eso de ‘el pueblo en la calle legislando’”.
Cree que los diputados de la MUD de este período que acaba en enero debieron tener “posiciones mucho más batalladoras” y no dejarse “avasallar”. “Ellos siempre nos han maltratado, golpeado, pero debimos aguantar más, enfrentar a esa gente”. Asegura que todo será distinto si la oposición tiene una mayoría. “Le devolveremos la majestuosidad y la institucionalidad a la AN, donde tendremos que controlar al Ejecutivo, que es parte de nuestra función. Tenemos no solo que debatir los problemas sino buscar soluciones. Por eso es tan importante la ley de seguridad alimentaria, porque el ciudadano está claro de que no hay ninguna guerra económica, que este ha sido un Gobierno fracasado, encaprichado con una visión de país que no se puede implementar, que no puede evolucionar, porque no produce, porque no es eficiente, y eso es el socialismo del Siglo XXI, una excusa para tener una gente enriqueciéndose a costilla del ciudadano”.
Fuera de la política
Nora Bracho, es licenciada en administración de empresas, egresada de la Urbe. Estudió bachillerato en el colegio La Presentación y fue una fiel seguidora de la Hermana Francisca de Los Ángeles, su guía espiritual. Vive en Milagro Norte, parroquia Coquivacoa. Cuando no está trabajando en la política le gusta ver televisión y escuchar música. Es amante de la comida mediterránea y su restaurante favorito en Maracaibo es Kokai.