Tenemos
En obediencia a lo prometido en la Notícula anterior, aunque con temor de cansar a nuestros amables lectores, presentamos a continuación una amplia ejemplificación de los sustantivos bigéneres: aquellos que dichos en masculino significan una cosa y dichos en femenino, otra. Tenemos especial interés en señalar la importancia que este asunto debe tener para el lector común, de manera que no confunda una palabra con otra.
El atalaya es hombre que vigila desde una altura; mientras que la atalaya es la torre o eminencia desde donde se vigila o atisba.
El calavera es el don Juan, el seductor, el libertino; en tanto que la calavera es el conjunto de huesos de la cabeza, unidos y sin carne.
El canal es el cauce artificial para la circulación del agua; y la canal es la teja o estructura combada que recibe el agua del techo.
El capital es el patrimonio, la hacienda de que dispone un ciudadano; y la capital es la ciudad principal cabeza de un Estado.
El cólera es la enfermedad aguda caracterizada por vómitos repetidos y abundantes deposiciones; mientras que la cólera es la ira, la rabia.
El coma es el estado patológico crítico; distinto a la coma que es el signo ortográfico.
El cometa es el astro que suele ir acompañado de un rastro luminoso; y la cometa es el papagayo, juguete también llamado zamura o volantín.
El coral es el celentéreo que vive en colonias y cuyos individuos están unidos por un polipero calcáreo; mientras que la coral es el conjunto de cantantes, grupo de voces que integran un coro.
El corneta es el hombre que toca la corneta; en tanto que la corneta es el instrumento musical de viento o el claxon, la bocina de los automóviles.
El componente es el ingrediente o elemento integrante de algo; diferente a la componente que es la fuerza concurrente en un viento.
El corte es la acción y efecto de cortar; y la corte son los familiares y allegados a un rey.
El cura es el sacerdote encargado de una parroquia; diferente a la cura que es la acción y efecto de sanar.
El doblez es la parte que se dobla en una prenda de vestir, la señal que queda por donde se dobló; en tanto que la doblez es la falsedad, la simulación, la hipocresía. El dote es, en el juego de naipes, el número de tantos que toma cada jugador para saber después lo que perdió o ganó; mientras que la dote es el caudal que la mujer aporta al matrimonio o que entrega al ingresar en un convento o institución religiosa. Seguiremos.