Cuando
Invitamos al amable lector a continuar con nosotros revisando los diferentes usos y valores de la preposición entre que, en anterior Notícula iniciamos.
Cuando ella aparece como elemento compositivo para formar un verbo o un nombre, les comunica su significación de cosa intermedia. Así sucede con muchas voces como entrecerca, espacio que media entre dos cercas; entreabrir, abrir a medias; entrecoro, el espacio que va del coro a la capilla mayor; entreacto, intermedio en una representación teatral; entrepernar, meter uno sus piernas entre las de la otra persona; entrecejo, espacio que hay entre las cejas; entresacar, sacar una cosa de entre otras; entrecerrar, entornar una puerta o ventana; entrecomillar, poner entre comillas una o varias palabras; entrecortar, cortar una cosa sin acabar de dividirla; entredicho, duda sobre algo; entretejer, tejer entre los hilos de una tela otros de otro color; entremedias, entre uno y otro tiempo, espacio, lugar o cosa; entremés, cualquiera de los manjares que se toman antes de la comida; entremeter, meter una cosa entre otras; entremezclar, mezclar una cosa con otra sin confundirlas, y muchos otros vocablos más.
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Conocer con exactitud el uso de cada signo de puntuación es fundamental para una buena redacción. Seguimos detallando el amplio uso de los dos puntos.
Este signo se emplea antes de un enunciado que sirve de comprobación a lo anteriormente dicho. Ejemplos: No se me puede objetar nada de lo que postulo: las evidencias, debidamente documentadas, hablan por sí mismas (obsérvese que después de los puntos, se escribe con minúsculas); Mueren los hombres: las ideas, no.
Es de obligatorio uso después de las expresiones anunciadoras por ejemplo, verbigracia, lo siguiente, por lo tanto, de este modo y otros (después de los dos puntos se escribe con mayúsculas). Ejemplos: Según lo que dices en tu carta, te propones lo siguiente: Levantar el negocio, saldar cumplidamente todas las deudas y hacerte un decidido programa de ahorro.
Igualmente son de rigor los dos puntos antes de las citas textuales, introducidas por frases explicativas (Ias citas deben escribirse con mayúsculas y entre comillas): Al pasar el Rubicón, Julio César dijo: “Vine, vi, vencí”; Cecilio Costa puntualizó en un texto educativo: “La luz que más beneficia a un pueblo, no es la que se concentra. Es la que se difunde”.