Notículas de Español

 

Si hablantes y redactores toman nota de estas orientaciones tan claras, fácilmente se le cierran puertas a los feos errores que tan frecuentemente se cometen

Como lo prometimos en Notícula anterior, vamos a hacer un ligero repaso del buen uso del gerundio. Importa señalar que, por sí mismo, el gerundio no expresa el tiempo en que se sucede la acción. La noción temporal la aporta el verbo personal con que se construya la oración. Si decimos: Oyendo música, la acción imperfecta y durativa de oír queda suspendida, sin fijación temporal; pero si decimos: Estoy oyendo música, ahora la acción imperfecta, no durativa, se expresa en el presente, o se remite al futuro si digo: Estaré oyendo música toda la mañana. 

La relación temporal es una fuente constante de equivocaciones y dudas en el uso del gerundio por parte de los hablantes y redactores. No hay razón para que esto suceda, pues de las cuatro posibles y muy amplias relaciones temporales que el gerundio establece con su verbo principal, tres son consideradas perfectamente correctas, legítimas, y una sola es catalogada por gramáticos y conocedores del idioma como indebida, agramatical.

Las tres relaciones temporales correctas son: 

a) La durativa o el matiz de permanencia, continuidad o progresión que el gerundio aporta si se construye con verbos de reposo o de movimiento: Está descansando en su cama o Viene cantando su loca esperanza. Bien se entiende que el hecho de descansar no se agota en el presente sino que se prolonga, se extiende, en un tiempo relativamente indefinido, de la misma manera que la acción de cantar la percibimos como ejecutándose en un tiempo que no termina. 

b) La de anterioridad inmediata con respecto a la acción expresada por el verbo principal: Abriendo el libro, buscó cuidadosamente la cita. Bien se entiende que la acción de abrir es inmediatamente anterior al acto de buscar, y esto es lo propio, no lo contrario. Es incorrecto, pues, la formulación: Abrió el libro, buscando cuidadosamente la cita, donde claramente se nota que buscando es una acción posterior con respecto a abrió. 

c) La de simultaneidad, coincidencia o identidad temporal: Lo vi hablando con su amigo. Bien se ve que las dos acciones, la expresada por el verbo principal (vi) y la gerundial (hablando) son completamente simultáneas: En el momento en que yo lo vi, él hablaba con su amigo. 

Si hablantes y redactores toman nota de estas orientaciones tan claras, fácilmente se le cierran puertas a los feos errores que tan frecuentemente se cometen. Veremos la cuarta relación en la próxima Notícula.

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