Continuamos
Si decimos: Alberto se lava, Alberto es el sujeto que realiza la acción y al mismo tiempo la recibe, representado por la variante se, complemento directo. A estas oraciones las llamamos reflexivas directas: el sujeto ejecuta y al mismo tiempo recibe la acción del verbo transitivo. Hay las llamadas reflexivas indirectas: Alberto se lava las manos. El módulo de actuación ahora es: alguien (Alberto, sujeto), lava y lo lavado (acusativo, complemento directo) son las manos, que son suyas, representadas por el se dativo, complemento indirecto. Este carácter reflexivo se acentúa si se utiliza el recurso a sí mismo: Carlos se perfuma a sí mismo; ellos se calzan los zapatos a sí mismos.
Entiéndase que aquí planteamos las oraciones reflexivas directas e indirectas con la forma se, porque es nuestro actual motivo de estudio, pero que estas oraciones se construyen, igualmente, con las demás variantes pronominales. Ejemplos: yo me afeito, reflexiva directa; yo me afeito la barba, reflexiva indirecta; tú te peinas, reflexiva directa; tú te peinas la cabellera, reflexiva indirecta; nosotros nos vestimos, reflexiva directa; nosotros nos ponemos nuestras corbatas, reflexiva indirecta, etc. Así como arriba utilizamos el recurso a sí mismo, en estas oraciones diríamos a mí mismo, a ti mismo, a nosotros mismos, etc.
En estas oraciones, ya dijimos, el sujeto es agente y paciente al mismo, es volitivo, es decir, tiene la voluntad, el propósito, de realizar la acción, que se refleja sobre sí mismo o recae en un objeto íntimamente ligado a él; pero si el sujeto no es volitivo, si la acción acontece sin que él haya puesto su voluntad para ejecutarla, entonces la oración se llama cuasirrefleja, y puede ser igualmente directa o indirecta. Veamos: En el accidente, Carlos se golpeó. El sujeto es Carlos, pero él no es agente, él no puso su voluntad para que el hecho sucediera; y en el predicado verbal complejo: en el accidente se golpeó, el golpeado es Carlos (representado por se acusativo, complemento directo). Esta oración es, pues, una cuasirrefleja directa; como cuasirrefleja indirecta es: en el accidente Carlos se golpeó una pierna. En esta oración lo golpeado es una pierna (complemento directo) y el sujeto no volitivo Carlos sufre la acción representada por la forma se dativa (complemento indirecto).