Bien
Seguimos tratando del buen uso del gerundio. Nos referiremos hoy a uno de los errores más generalizados: el uso equivocado del gerundio como adjetivo especificativo, a la manera francesa. Bien sabemos que el gerundio, como forma no personal del verbo, indica con respecto al verbo principal con el que se construye, una acción, un cambio en transcurso perceptible y de ninguna manera una cualidad, estado o situación lenta o estática, que se asemeje a una cualidad.
Tomemos como ejemplo esta expresión, comunísima en los noticiarios radiales: se perdió una cartera conteniendo papeles personales, o esta otra, tan actual como chocantísima: la caminata fue enfrentada por varios motoristas, cinco de ellos vistiendo uniformes verde-oliva. Bien se ve que en ambos casos, el gerundio acompaña y se refiere a sustantivos (cartera y personas) a los que especifica. En ambos casos el gerundio extravía su característica condición adverbial y usurpa funciones adjetivas. En ninguno de estos dos ejemplos cabe el uso gerundial, sino la complementación nominal mediante naturales adjetivos o proposiciones relativas: cartera contentiva de papeles personales o que contenía papeles personales y cinco personas que vestían uniformes verde-oliva o vestidas con uniformes verde-oliva.
Atribuirle a nuestro gerundio el significado de un participio activo, a la manera francesa, muy criticado por Baralt en su Diccionario de Galicismos, es una incorrección que, lamentablemente, se hace cada más frecuente en los ambientes administrativos y de la actividad burocrática, El ejemplo tratado por Baralt es: remito a usted cuatro cajas, conteniendo mil fusiles, en el cual la equivalencia de conteniendo con continentes, contentivas o contenedoras es exacta, como recomendable la transformación de la frase gálica por nuestra frase española cajas que contienen.
Bien debe reconocer el lector que ejemplos como este son familiares y hasta parecen correctos en nuestros ambientes administrativos. ¿En qué oficina nuestra no se habla de: enviar una carta reclamando, un informe recomendando o un correo solicitando? Y ¿a qué jefe no le parecerá ocioso, y hasta necio, si le proponemos expresar eso mismo con oraciones subordinadas: carta en la cual se reclame, informe en donde se recomiende o correo en el que se solicite? Continuaremos en nuestra próxima Notícula.