Cuando
Seguimos revisando las incorrecciones más frecuentes en el habla popular venezolana y zuliana:
-Internaliza estos conocimientos. Esta expresión se ha hecho común en el medio educativo, dicho por maestros y catedráticos. Se entiende que el consejo consiste en que el estudiante comprenda, recuerde y haga suyos esos conocimientos y que este extraño verbo, no reseñado por ningún diccionario, lo forman de interno. El verbo del adjetivo interno es internar, y no existe ningún adjetivo internal que justifique la existencia del verbo internalizar. ¿Por qué no utilizar el justo verbo que la lengua tiene para significar ese propósito? De interior existe el verbo interiorizar, este sí con los claros significados de: ‘Retener para sí mismo. / Hacer más interior. / Compenetrarse, consubstanciarse con determinados conocimientos’. Así el consejo queda en español, aceptado, claro y preciso: “Interioriza estos conocimientos”.
-Debo hacer una aclaratoria. Esta expresión campea en los ambientes parlamentarios, congresos, asambleas… con general aceptación. Es una lástima. Aún en los ambientes intelectuales nos expresamos sin ninguna consideración por nuestro pobre español. Cuando se hace, algo queda hecho y ese algo, por supuesto, es un objeto que debe nombrarse con un sustantivo, no con un adjetivo. El verbo aclarar tiene su sustantivo aclaración y su adjetivo aclaratorio, aclaratoria. Se hace una aclaración, como se hace una carta o un pastel, y el adjetivo aclaratorio se reserva para modificar, calificar, sustantivos. Verbigracia: Se hace un documento aclaratorio, una carta aclaratoria, una intervención aclaratoria. Lo propio, pues, es decir: Voy a hacer una aclaración.
-Tiene mala ortografía. Así le informa el maestro al representante, como quien no quiebra un plato. Y el pobre español otra vez se estremece, resquebrajado. Ortografía significa ‘escritura correcta, según las normas ortográficas’. Proviene del griego ortós, recto, perfecto, y graphé, escritura. Escritura perfecta. Es una voz entera, suficiente. No necesita modificativos. Mala ortografía es un sintagma inaceptable, una contradicción absurda; como buena ortografía es una redundancia innecesaria. Se tiene o no se tiene ortografía. La mala escritura, la ausencia de ortografía, se llama cacografía (cacós, mala, y graphé, escritura). Como es un término no común, en sencillo español el maestro debe decir: Su niño no tiene ortografía.