Notículas de Español

Conocer con exactitud el uso de cada uno de los diferentes signos de puntuación es fundamental para una buena redacción

Abusando de la paciencia del amable lector continuamos revisando la palabra entre que, como vimos en artículo anterior, entra como prefijo en la composición de muchas palabras castellanas. Bien sabemos que entre proviene del latín inter e, igualmente, con esta estructura etimológica aparece como prefijo en la composición de muchas palabras españolas por prefijación. Recordemos las más familiares: Intercambiar,  intercambio, intercomunal, intercomunicación, intercostal, interdental, interlocutor, interludio, internacional, interurbano, etc.

También es útil tener presente para efectos de redacción que cuando los sujetos que se enlazan con entre son pronombres personales, actualmente se emplean estos en nominativo. Ejemplos: Entre tú y yo podemos resolver el problema. Entre tú y él no hubo diferencias. Lo mismo en plural, por supuesto:  Entre ellos y nosotros siempre hubo mucha consideración; y también cuando uno de los términos enlazados es un nombre en nominativo: Entre mi hermana y yo no hay secretos. 

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Conocer con exactitud el uso de cada uno de los diferentes signos de puntuación es fundamental para una buena redacción. Seguimos detallando este amplio e interesante campo de la ortografía. 

Hoy nos referiremos a los puntos suspensivos (…). Es un signo múltiple formado por tres puntos sucesivos, no más, ni menos. Indica una pausa muy prolongada (equivalente a cuatro o más tiempos). Representa un tono sostenido, sin ascenso ni descenso de la voz. Su sentido básico es la suspensión expresiva, con varios propósitos. Se utilizan los puntos suspensivos en los siguientes casos:

a. Para reflejar una forma de hablar dubitativa, inconexa. Con pausas prolongadas, o que deja las frases a medias y para indicar que el hablante ha sido interrumpido a media frase o que la vuelve a tomar después de la interrupción. Ejemplos: No sé… ¿qué puedo opinar yo?… realmente estoy poco informado; Hoy hablaremos del sustantivo… pásese para acá, José…por favor… y trataremos, desde luego, de las diferentes funciones que el sustantivo cumple en la oración.

b. Para indicar pausa prolongada y crear intriga antes de decir algo sorpresivo o inesperado. Ejemplos: Se acercó paso a paso a la ventana… la abrió con manos temblorosas y… ¡oh, Dios!… allí estaba lo temido y deseado; Entonces comprobó que el fantasma que la visitaba por las noches era… un ratón.