![Novatos se pelean el título de Mejor Director en los Oscar 2017 Novatos se pelean el título de Mejor Director en los Oscar 2017](https://laverdad.com/wp-content/uploads/2017/02/114496a.jpg)
Damien
Uno de los momentos más esperados de la próxima ceremonia de entrega de los premios Oscar llegará cuando presenten los nominados en la categoría de Mejor Director. Serán cinco candidatos, que no podrían haber presentado propuestas más diferentes entre sí, quienes buscarán suceder a Alejandro González Iñárritu, ganador durante dos años consecutivos de la categoría gracias a las cintas: Birdman y El Renacido. La principal curiosidad este año es que, exceptuando a Mel Gibson, todos han conseguido su primera nominación en esta categoría. Y se han estrenado a lo grande.
La lista contempla a cinco directores que han realizado un trabajo deslumbrante, ya sea de manera épica y grandilocuente o basada en la calma y la contención casi invisible, engrandeciendo un conjunto de películas que están entre lo mejor que se ha visto en un cine en los últimos meses. Y en alguno de los casos, en años.
Damien Chazelle – La La Land
El favorito. Lo que ha conseguido Damien Chazelle con su segunda película, La La Land, es dar forma a un clásico contemporáneo que respira y desprende cine por cada uno de sus fotogramas. Su labor de dirección es tan pasional e intensa como en su espectacular debut (Whiplash) pero sustituyendo el nervio y el músculo por la caricia y la melancolía embriagadora.
A favor: Casi todo. La La Land es la gran, grandísima favorita de la noche y Chazelle parece una de sus estatuillas más probables. Whiplash tuvo una aceptación en la Academia más que notable, por lo que la admiración y la simpatía hacia su responsable es una evidencia. Sin la insistencia y constancia de Chazelle para conseguir su sueño de contar esta historia, nunca habría nacido esta obra maestra.
En contra: Barry Jenkins. Si la Academia finalmente termina rendida ante Moonlight, aquí habrá un Oscar asegurado. Incluso si La La Land consigue el premio a la Mejor Película, pero los académicos quieren ensalzar al máximo a su rival directa, más allá de los previsibles triunfos en Guion Adaptado y Actor Secundario, Jenkins es una opción más que posible.
Denis Villeneuve – La Llegada
Había muchas ganas de ver nominado a Denis Villeneuve en la categoría de Mejor Director. La razón principal: su trayectoria. Hasta la fecha, el cineasta canadiense ha ido dando forma a una carrera repleta de grandes trabajos, sin fallos, o lo que es lo mismo, impecable. Por eso, era cuestión de tiempo que la Academia terminarse rendida a sus múltiples encantos y virtudes, ensalzando a un director siempre elegante, siempre meticuloso, siempre hipnótico.
A favor: Villeneuve es uno de los directores de moda en Hollywood. Cuenta, además, con un respeto crítico prácticamente unánime y el público ha caído rendido ante La Llegada, en la que realiza un trabajo apabullante.
En contra: No es una posibilidad nada descabellada que La Llegada termine yéndose al vacío, y en el caso de no ser así, la categoría de Mejor Director no parece que sea la que va a salvar la papeleta.
Barry Jenkins – Moonlight
Moonlight tiene múltiples virtudes, pero la que destaca con mayor fuerza es la dirección de Barry Jenkins. En esencia, se trata de una labor que engrandece toda la propuesta, que la contagia de una capacidad de hipnosis visual de primer nivel y que la empapa de una poesía inesperada y cautivadora.
A favor: La crítica y el público han destacado la dirección como uno de los valores esenciales sin los que Moonlight no habría conseguido la repercusión mediática, fuera y dentro de la industria, que ha marcado su trayectoria hasta la fecha. Desde el momento de su estreno, Jenkins ha sonado como uno de los cineastas con más opciones de conseguir alzar la estatuilla.
En contra: Damien Chazelle. Si es la noche de La La Land, algo más que probable, todo apunta a que Moonlight se tendría que “conformar” con los premios a Mejor Actor de Reparto y Mejor Guion Adaptado.
Kenneth Lonergan – Manchester Frente al Mar
Lonergan se mete de lleno en el género del drama más doloroso y demoledor, pero tratando de dejarlo en huesos y shock. Lo consigue con creces mediante una dirección invisible, que fluye junto a los personajes, que no busca el golpe gratuito en el lacrimal ni el derroche de sufrimiento más básico. Un trabajo que encuentra su mejor fuerza en la pausa.
A favor: Su película ha aguantado los aplausos desde su estreno y su paso por múltiples festivales, llegando a la ceremonia de los Oscar como la clara tercera opción tras La La Land y Moonlight.
En contra: Su dirección es la menos vistosa de las cinco que optan al premio y las opciones reales de Lonergan se encuentran, claramente, en la categoría de Mejor Guion Original. Ahí es donde existen bastantes posibilidades de ver al director con una estatuilla bajo el brazo.
Mel Gibson – Hasta el Último Hombre
La puerta grande se ha abierto, de nuevo, para un cineasta que, excepto por el ruido que lo rodea, los espectadores echaban mucho de menos. Esta cinta ha devuelto a un director que ya había demostrado con creces y altas dosis de contundencia, su inmenso talento.
A favor: Hasta el Último Hombre ha conseguido unas más que valiosas seis nominaciones, incluyendo la de Mejor Película, lo que demuestra que la Academia ha disfrutado con bastante entusiasmo del último trabajo de Gibson. Es uno de los nombres importantes de la industria, para bien y para mal, y su cine cuenta con grandes defensores.
En contra: Su nominación parece ser más una especie de celebración por la vuelta triunfal de Gibson que un despliegue de pasión incontrolable hacia su, por otra parte deslumbrante, dirección. En una categoría con una rivalidad tan evidente entre dos nombres, Gibson no parece ser la tercera vía.