El nuevo presidente de la Asamblea Nacional asegura que ninguna aspiración personal debe impedir a la oposición actuar unidos para lograr la libertad de los venezolanos. El jefe del Parlamento envió un mensaje a los venezolanos: “No debemos entregar el futuro de Venezuela sin luchar”
La mayoría opositora de la Asamblea Nacional (AN) eligió ayer como su nuevo presidente para el periodo 2018-2019 a Omar Barboza, un político experimentado de bajo perfil que se fijó como objetivo buscar acabar con la división del antichavismo de cara a las presidenciales de este año.
Las tensiones dentro de la oposición en el único poder gubernamental que controlan se notaron desde bien temprano, cuando Omar González, del movimiento 16 de julio, anunció que se abstendrían de votar porque la “oferta única” de alguno de los propuestos, que no señaló, es la “convivencia con el régimen” de Nicolás Maduro.
Finalmente, gracias a la mayoría parlamentaria opositora conseguida en legislativas de 2015 resultó electo como nuevo presidente el integrante de Un Nuevo Tiempo (UNT) Omar Barboza, con el diputado Julio César Reyes de Avanzada Progresista (AP) como primer vicepresidente y Alfonso Marquina de Primero Justicia (PJ) como segundo.
Barboza, diputado de 74 años por el estado Zulia, entidad de la que fue gobernador en un tiempo anterior al chavismo (1985-1989), afirmó en su discurso de investidura que se esforzará en su gestión de este año en “la reconstrucción de la Unidad Democrática como alternativa para el cambio”.
“Ninguna aspiración personal o partidista, por legítima que sea, debe impedir que nos pongamos de acuerdo para actuar unidos en función de asegurar el destino de prosperidad y libertad que merecemos los venezolanos”.
A favor del diálogo
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha sufrido en los últimos meses desencuentros entre sus miembros por la decisión de los principales partidos que la integran en participar en un diálogo con el Gobierno en República Dominicana, mediadas por varios cancilleres latinoamericanos, para buscar soluciones a la crisis que vive el país.
Sobre los encuentros en Santo Domingo, Barboza aseguró que durante su mandato trabajará “en favor” de los mismos.
“Debemos entender que ambas partes tenemos fortalezas y debilidades, que para poder tener éxitos en esas conversaciones ninguna de las partes debe pretender la rendición de la otra, lo importante en esas conversaciones es que no perdamos de vista cuáles son los objetivos de fondo”.
Barboza recordó que el objetivo de la oposición es “el de las elecciones presidenciales rodeadas de todas las garantías”. Los comicios presidenciales tienen que ser convocadas para este año, pero todavía se desconoce la fecha en que se celebrarán.
En las negociaciones, que se reanudaran la semana que viene en Santo Domingo, la oposición exige, entre otras demandas, cambios en el Consejo Electoral, del que desconfían, así como la restitución de todos los poderes al Parlamento.
El nuevo presidente se mostró a favor del diálogo con todos los sectores del país, también dijo que denunciará “todos los actos del Gobierno nacional que violen la Constitución y las leyes”, e instó a los demás parlamentarios a estar preparados con un “banco de leyes” para cuando “llegue el cambio político”.
Terminó su discurso con un mensaje a los venezolanos: “No debemos entregar el futuro de Venezuela sin luchar, ni permitir que nos expropien nuestro derecho a cambiar por la vía democrática a los responsables de este desastre”.