El centro de salud cuenta con un tomógrafo de última generación y dos aceleradores lineales para aplicar radioterapias
Abre sus puertas con operatividad. El Oncológico del Zulia inicia procedimientos hoy con la aplicación de quimioterapias y radioterapias a sus primeros pacientes, aseguró Ríchard Hill, secretario regional de Salud, durante la inspección preliminar 24 horas antes de la apertura.
Transcurrieron 44 meses desde que el 22 de enero de 2014, Tania Mesa, secretaria de Salud para la fecha, anunció la construcción de dos centros oncológicos, uno ubicado en el Hospital General del Sur Dr. Pedro Iturbe en Maracaibo, y otro en el Hospital tipo IV General Dr. Adolfo D’Empaire en Cabimas.
A partir de hoy, los pacientes oncológicos contarán con un espacio adecuado y digno en Maracaibo, donde recibir sus protocolos de quimioterapia y radioterapia, tal como lo presentó Hill, con el augurio de que podrán atender a unas 300 personas por día.
De última generación
El Gran Oncológico, como se le conoce desde que inició la construcción, está dotado con un tomógrafo de 64 cortes que permite recrear imágenes en tercera dimensión de los tumores, para ser tratados con mayor exactitud y poder monitorear el efecto de los protocolos sobre la masa cancerosa.
Tiene también dos aceleradores lineales para aplicar radioterapias, con una capacidad para atender 75 personas a diario. Es tecnología de punta que permite radiar los tumores con solo una milésima de margen de daño a los tejidos circundantes a la masa cancerígena, explicó Hill.
Entre el equipamiento del oncológico resaltan 20 sillones para aplicar medicamentos antineoplásicos, una sala de trauma shock y una campana para preparar quimioterapias. La unidad será atendida por seis oncólogos, tres radiólogos, 17 enfermeras, dos hematólogas-oncólogas, entre otros profesionales de la salud, como psicólogos y nutricionistas.
Gratis y paga
José Gregorio Muñoz es el presidente de la Fundación Oncológico del Zulia. Según comentó, los servicios serán gratuitos para los venezolanos, pero los extranjeros deberán pagar por la atención. “Esta es una manera de ayudar a sostener obras como estas. No definimos aún cuanto será el monto de la colaboración, pero tenemos que hacerlo para obtener ingresos que ayuden a mantener los espacios y los equipos”.
Citó como ejemplo el tomógrafo que tiene una vida útil de ocho meses antes de realizar el primer mantenimiento y refacciones. La máquina posee 120 hojas, entre otras piezas que se cotizan en dólares.
Otro flanco que quedó cubierto fue el tema de los apagones y bajones de energía eléctrica, por lo que se completó la refacción y acondicionamiento de las tres plantas generadoras que abastecen tanto al Oncológico, como al Hospital General del Sur.