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El Consejo de Seguridad de la ONU, emitió un comunicado, acerca del ataque realizado contra una autobús en el que se trasladaban cristiano coptos, que produjo la muerte de 28 personas y 20 heridos hasta el momento.
El organismo subrayó que cualquier acto de terrorismo es “criminal e injustificable” y reafirmó la necesidad de que todos los Estados combatan esta lacra con todos los medios, respetando siempre sus obligaciones internacionales.
El Consejo trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno de Egipto, y llamó a llevar a los responsables del ataque ante la Justicia.
Los embajadores de los quince países de este órgano guardaron además un minuto de silencio por los fallecidos y heridos en el atentado, que tuvo lugar en el oeste del pueblo egipcio de Al Adua, en la provincia de Minia (sur).
La minoría cristiana copta ha sido víctima de numerosos atentados en los últimos meses, como el pasado 9 de abril, Domingo de Ramos, cuando el grupo terrorista Estado Islámico (EI) cometió dos ataques en las catedrales de San Jorge, en la ciudad de Tanta (delta del Nilo), y de San Marcos de Alejandría (costa mediterránea), en los que murieron 46 personas.
Asimismo, el pasado 11 de diciembre un terrorista afiliado al EI se hizo explotar en el interior de la iglesia de San Pedro, ubicada junto a la catedral copta de El Cairo, y mató a una treintena de fieles, la mayoría mujeres y niñas.
Los coptos egipcios representan entre el 10 y el 12 % de la población, y concretamente, Minia cuenta con el mayor número de fieles de esta comunidad en el país.