
Desde
Dos marchas, dos tendencias políticas y una sola actividad: La instalación de la nueva Asamblea Nacional. La Plaza Fabricio Ojeda, en la parroquia 23 de Enero, fue el punto de concentración de los movimientos revolucionarios que apoyan a la bancada chavista. Desde el corazón de Caracas, planificaron caminar hasta la plaza Andrés Eloy blanco, conocida por los revolucionarios como “plaza Lina Ron”.
Al mismo tiempo, gran cantidad de seguidores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) comenzaron a aglutinarse en la estación del Metro La Hoyada, desde donde caminarían con los diputados electos para acompañarlos a la toma de posesión de sus cargos.
El anuncio de ambas movilizaciones, que en el final de su recorrido podrían encontrarse frente al Palacio de la Leyes, generó un despliegue extraordinario de funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que instalaron barricadas en el perímetro del Parlamento para controlar el acceso de las personas.
En horas de la mañana, la marcha chavista cambió su ruta. Decidieron desviar la actividad hasta las inmediaciones del Palacio de Miraflores, donde esperaban ser atendidos por el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro.
El centro de Caracas no solo fue controlado por los efectivos militares y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que se desplegaron por la zona, también la movilidad de los ciudadanos fue limitada con el cierre de las operaciones comerciales en varias estaciones del Metro de Caracas.
La decisión ejecutada por la compañía del sistema subterráneo de transporte masivo incluyó las estaciones Bellas Artes, La Hoyada y Parque Carabobo, de la Línea 1; además de las estaciones Teatros y Nuevo Circo, de la Línea 2.
Mancha a la jornada
El hecho de violencia que manchó el normal desarrollo de las jornadas de calle, tuvo lugar en la avenida Bolívar, de Caracas, donde Eduardo Ríos, periodista de La Patilla, y el reportero gráfico Antonio Posteraro, según las denuncias del periodista Román Camacho; resultaron agredidos por presuntos miembros de los llamados “colectivos de paz” mientras se realizaba el acto de instalación de la AN.
Los afectados que recibieron múltiples golpes en el rostro, fueron atendidos por un grupo de paramédicos del Instituto de Previsión y Asistencia Social del personal del Ministerio de Educación (Ipasme).