Desde el lunes 23 de enero los estudiantes reciben clases “mosaico” en medio del calor y el hambre. Misión a Toda Vida Venezuela iniciará la próxima semana un operativo de seguridad para el resguardo de los planteles afectados por el hampa
Sin electricidad, comida o agua potable. Al menos 30 representantes quemaron basura y cerraron la calle Dr Portillo con avenida 2B como una medida de protesta hacia el robo del cableado eléctrico de la escuela Dr. Gustavo Rísquez, ubicada en el sector Cerro El Vigía, de Maracaibo.
El pasado 8 de enero, los antisociales hurtaron el cableado principal de la institución y como medida de seguridad y adecuación las clases se suspendieron por dos semanas para los 185 niños que conforman la matrícula. Al reanudarse las clases el 23 de enero, no contaban con desayuno o almuerzo por falta de refrigeración, agua potable en los filtros y solo tres salones eran aptos para las clases porque reciben luz solar directa. Los pequeños en clase expresaron malestar hacia el calor y dificultad para concentrarse en las tareas.
Los padres obstruyeron el paso de los vehículos con basura y ramas para llamar la atención de las autoridades ante la “indiferencia” de la Policía y las autoridades de educación. Jesús Rangel, padre de dos niños, explicó que recurrieron a todas las instancias, pero no les dieron respuestas sobre la seguridad para el plantel, así que están dispuestos a mantener el paso cerrado e incluso tomar las instalaciones hasta conseguir una reacción.
Contingencia
En medio de las complicaciones, el personal docente ideó el plan de estudio “mosaico” para atender parcialmente a los infantes. Deglis Jaimes, directora del plantel, explicó que los niños de primero, segundo y tercero reciben clases los lunes, miércoles y viernes, mientras que los de cuarto, quinto y sexto acuden los martes y jueves en los tres salones con condiciones mínimas de atención.
Afirmó que los representantes mostraron descontento ante la pérdida de horas de clases, pero agradecen los esfuerzos de las maestras por permanecer en las aulas. “Agotaremos las instancias hasta lograr que nos atiendan. Respetamos la protesta de los padres, pero seguiremos en las aulas ante todo”.
Plan de seguridad
La escuela Gustavo Rísquez es una más en la lista de instituciones que deben afrontar robos consecutivos. Los cuerpos de seguridad del estado que conforman la Misión A Toda Vida Venezuela se reunieron ayer con los directores y representantes estudiantiles de Maracaibo para escuchar los hurtos recurrentes y plantear medidas de seguridad a beneficio de las instituciones educativas que son golpeadas por el hampa.
Luis Morales Guerrero, coordinador de la Misión A Toda Vida Venezuela en el Zulia, afirmó que están diseñando un plan integral para brindarle seguridad a las plantas físicas y al personal docente. Esperan poner en práctica las medidas la semana que viene.
Mencionó que hay “muchas” situaciones en cuanto al cableado eléctrico, por lo que podrían conseguir la intervención de Corpoelec para la sustitución de los mismos, al tiempo que garantizarán el patrullaje las 24 horas en todos los planteles de Maracaibo. “Mantendremos la comunicación con la comunidad para que denuncien de inmediato la incursión de personas dentro de las escuelas”.
No manejan el balance de la cantidad de escuelas afectadas por los hurtos en lo que va de 2017, pero destacó los sectores Juana de Ávila, Cristo de Aranza, Santa Lucía y Caracciolo Parra Pérez como los más afectados.
Parroquias de Maracaibo con mayor incidencia de robos
Coquivacoa
Olegario Villalobos
Cecilio Acosta
Antonio Borjas Romero
Alí de León, ama de casa “Los niños no están aprendiendo nada porque solo vienen dos veces a la semana a clases. Necesitamos que nos den soluciones”.
Coromoto Elies, representante. “La comunidad donó un reflector el año pasado y en menos de un mes se lo robaron. No podemos aportar porque todo se lo roban”.