
Ayer,
Los representantes del liceo Alonso de Ojeda, en la urbanización La Victoria, decidieron no llevar a sus hijos al colegio hasta que las autoridades regionales ataquen la inseguridad que acecha constantemente la escuela, donde estudian dos mil 120 alumnos, entre el turno diurno y vespertino.
Ayer, en una reunión convocada por el comité de padres, madres y representantes, los miembros del liceo acordaron realizar un oficio remitido a Giovanny Villalobos, secretario de Gobierno regional, en el que solicitarán la presencia de la milicia bolivariana para continuar las clases con regularidad. Los padres de los estudiantes alquilaron autobuses, en los que se transportarán hoy los escolares, sus representantes y docentes desde el Alonso de Ojeda hacia la Gobernación.
“Ya no tenemos otra opción. Estamos cansados de los robos. Vamos a la Zona Educativa y no nos dan respuesta, acudimos al municipio escolar y tampoco nos atendieron. Nos sentimos desprotegidos”, lamentó Nohelia Vega, directora del centro educativo. Contó que el lunes, unos malhechores ingresaron al liceo y se robaron el breaker principal, el cableado, la unidad de la nevera y los freezer del cafetín. La directora aseguró que la escuela no está apta para funcionar sin electricidad. “¿Cómo damos clases si no tenemos cómo atender a los muchachos?”.
Vega narró que el lunes, los estudiantes del horario diurno vieron a tres presuntos maleantes subidos en el bahareque del recinto, los persiguieron y llamaron a la Policía regional. “Los oficiales los retuvieron, pero dejaron ir a los tres hombres porque no tenían pruebas para detenerlos”.
Ayer, los representantes tomaron la determinación y protestaron en la avenida La Limpia por el derecho a la seguridad que tienen sus hijos dentro de los espacios escolares.