Bastaron
Los enemigos del hermano de Darío Carvajal Guillén (52) lo atacaron cuando salía del baño. No le dieron tiempo para que reaccionara y le dispararon en la cabeza. Huyeron como llegaron, a pie por la entrada principal de la residencia, en el barrio La Butachera, parroquia Urribarrí del municipio Colón.
Bastaron unos minutos para que la casa la abarrotaran los curiosos. En el cuchicheo los vecinos comentaban: “Mataron al bueno. ¡Ay, Dios mío! El malo no estaba”. Todas las versiones coincidían. Los sicarios buscaban al hermano menor de Darío, a quien acusan de dedicarse al hurto de tallos en las plataneras, informó la Policía a Frontera Digital.
El caso se investiga como un ajuste de cuentas, aunque la víctima no estaba involucrada en ningún ilícito. Los detectives de la Subdelegación San Carlos de la Policía científica asumieron la investigación. Hasta ahora no tienen detalles físicos exactos de los dos homicidas.
Sobre el pariente de Carvajal, los sabuesos explicaron que había cambiado recientemente de domicilio sin dar explicaciones. Presumen que huyó hacia Colombia por las amenazas de muerte.