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Aunque la solemnidad de San José se trasladó al lunes para que no coincidiera con el domingo, el papa Francisco felicitó a todos los padres ayer después del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. "Hoy recordamos a los padres con gran afecto, aunque la fiesta litúrgica de San José se festeja mañana por ser hoy domingo. Saludemos a todos los padres con un gran aplauso".
La fiesta del santo más cercano a Jesús y María se celebra habitualmente el 19 de marzo. En este año, por caer la fecha en el tercer Domingo de Cuaresma, la celebración litúrgica de la solemnidad es trasladada al día siguiente, el 20 de marzo.
El Santo Padre puso como ejemplo para los padres al beato Josef Mayr-Nusser, beatificado el sábado en la localidad italiana de Bolzano, de donde era natural. "Padre de familia y exponente de la Acción Católica, murió mártir porque se negó a adherirse al nazismo y ser fiel al Evangelio. Por su gran sentido moral y espiritual constituye un modelo para los fieles laicos, en especial para los que son padres".
Josef Mayr-Nusser murió en el año 1945 en el campo de concentración de Dachau, Alemania, después de haberse negado a jurar fidelidad a Hitler. Tenía 34 años, estaba casado y tenía un hijo, reseñó el portal web de Aci prensa.
El patrono de los carpinteros
Cuenta la tradición que 12 jóvenes pretendían casarse con María y que cada uno llevaba un bastón de madera muy seca en la mano. De pronto, cuando la Virgen debía escoger entre todos ellos, el bastón de José milagrosamente floreció. Por eso se le pinta con un bastón florecido.
San José es conocido como patrono de los carpinteros, ingenieros y de la buena muerte porque tuvo la dicha de morir acompañado y consolado de Jesús y María. Se le recuerda como el "Santo del Silencio", pues no se le conoce por sus palabras, sino por sus acciones bondadosas y siempre protectoras. Fue el padre adoptivo de Jesús y esposo de María, y a quien se le atribuyó el oficio de la carpintería en textos bíblicos.
Antes fue el santo de los desposorios. Un escogido de Dios, según las Sagradas Escrituras. Desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor. El papa Pío IX nombró a San José en 1847 patrono de la Iglesia universal.