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Mauricio Macri pudo entablar un dialogo en privado con el pontífice sobre una “agenda de temas” que había traído desde su país y después pasó a presentar a toda su familia.
Después de la reunión con el líder de la iglesia católica, Macri se dirigió a la embajada de Argentina ante la Santa Sede, en la cercana Vía de la Conciliazione, para hablar con los medios presentes.
Uno de los temas que abordaron fueron los índices de pobreza en Argentina, que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) son del 32.2 %.
El mandatario explicó que estos datos le convocan “a una tarea enorme” y que coincidió con el pontífice en que “no se tiene que perder un segundo pues detrás de los numero hay familias que no lo pasan bien”.
Según Macri, el papa dijo que “en cada ferrocarril que lo recupera es una comodidad que vuelve a vivir, pues lleva trabajo y crea pertenencia a la comunidad que no tienen que irse para buscar trabajo o crearse un futuro”, agregó.