“¿Cómo
En las esquinas de Tumaco, en el departamento de Nariño (suroeste), es donde considera que se está jugando la paz de Colombia, una localidad donde un muchacho que no encuentra trabajo está entrando en redes criminales, explica Moreno en una entrevista con EFE en Bogotá.
Moreno, que dirige la Corporación Manos Visibles para empoderar las comunidades afrocolombianas y dar apoyo en iniciativas del Pacífico, lamenta que “todo el mundo sabía” que esa región del país “iba a ser la zona más crítica” una vez firmada la paz con las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “y no se preparó nada”.
El conflicto, con el combustible del narcotráfico, se está reciclando en las costas del Pacífico, donde bandas criminales nacidas tras la desmovilización de los paramilitares; disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y hasta grupos de narcotraficantes mexicanos compiten por hacerse con su control.
“Si sabíamos que era la zona que más concentración de cultivos ilícitos tiene, donde había más estructura de las FARC y con unos niveles altos de pobreza, qué esperábamos, ¿que se solucionara con un acuerdo firmado en Bogotá?”, denunció Moreno.
Son zonas como Tumaco, un amplísimo municipio que se asoma al océano en la frontera con Ecuador y que tiene la mayor superficie sembrada con coca en el país; el departamento del Cauca, pasto de la guerra durante décadas; o el Chocó, una selvática región que llega hasta Panamá y que es ejemplo de abandono estatal.
“Si sabíamos que era la zona que más concentración de cultivos ilícitos tiene, donde había más estructura de las FARC y con unos niveles altos de pobreza, qué esperábamos, ¿que se solucionara con un acuerdo firmado en Bogotá?”, denuncia en referencia al acuerdo de paz firmado hace un año.
Por ello Moreno, que fue ministra de Cultura entre 2007 y 2010, opina que la construcción de la paz pasa por ir a esas zonas a “generar oportunidades y acompañar” a las comunidades.
“En Colombia hay un racismo estructural que se ve en sus omisiones. Que los municipios con mayor población afrocolombiana no tenga servicios de salud o que tengan las peores universidades no es casualidad”, explica.