“Me visualicé en tocar el concierto de Mozart en una de las salas del Teresa Carreño, en la ciudad de Caracas. La vida da tantas vueltas, que cuando yo obtengo mi título de licenciado, me gradúo exactamente con el concierto de Mozart en la sala baja José Félix Rivas del Teresa Carreño”, relató el músico Roberto Andrés Fernández
“Todo parte de un sueño”, fueron las palabras con las que inició la conversación con el diario La Verdad. Roberto Andrés Fernández es músico egresado de la Universidad Experimental de las Artes (UNEARTE), en Caracas, y profesor de la Facultad Experimental de Arte de la Universidad del Zulia (LUZ), quien a inicios de su carrera universitaria estudiaba Biología en LUZ. “Tener una carrera científica siempre fue como un sueño que tuve, también con propósitos de darle un cambio y dejar un legado a la sociedad. Sin embargo mientras estuve estudiando el bachillerato, inicié mis estudios musicales en una fundación en el municipio La Villa del Rosario, pero no le daba mucha importancia”.
El también profesor comentó que muy a pesar de su visión científica tenía siempre el respaldo de amistades que lo ayudaron a trascender dentro del mundo musical. “Una amiga me propuso irnos a Caracas a estudiar música, ya estábamos terminando materias en el conservatorio del Zulia. Luego de tanto pensar decidí ir hacer los exámenes de admisión para ingresar a la UNEARTE, los aprobé, y fue cuando inició formalmente mi carrera dentro aquí”.
Casado con el clarinete
Fernández contó que cuando inició a estudiar clarinete, se sintió muy identificado con este instrumento debido a un sueño que tenía como artista, de algún día tocar el concierto de Mozart como parte de sus proyectos a futuro. “Me visualicé en tocar el concierto de Mozart en una de las salas del Teresa Carreño, en la ciudad de Caracas. La vida da tantas vueltas, que cuando yo obtengo mi título de licenciado, me gradúo exactamente con el concierto de Mozart en la sala baja José Félix Rivas del Teresa Carreño, eso para mí ha sido una anécdota que ha marcado mi vida de músico, y que siempre la comparto a modo de motivación para mis estudiantes y personas allegadas, para nunca renunciar a sus sueños, siendo persistente y trabajando arduo para conseguir los objetivos”.
Desde el punto de vista artístico, aprovechó la oportunidad para agradecer a quienes han sido sus maestros, y los considera como sus padres en la música. “Ahora estoy haciendo vida artística en la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar como clarinetista, ya tengo 11 años dentro de este equipo y para mí ha sido una experiencia enriquecedora”.
Comentó que en el 2010 tocó con la Orquesta Sinfónica de la Juventud Zuliana Rafael Urdaneta (una de las más emblemáticas del Zulia), en el concierto por la unión de Haití dirigido por el maestro Gustavo Dudamel en el estadio Luis Aparicio, de quien aprendió su disciplina y constancia.
El músico expresó que la música, además de ser un lenguaje, es un medio de transformación para el ser humano. “A través de esta modalidad se pueden lograr muchas cosas, no solo desde el punto de vista social sino también espiritual y humano, que nos permite acercarnos a algo que a veces ni siquiera nosotros podemos entender”.
Proyectos en agenda
El 7 de agosto a las 11.00 de la mañana, presentará una danza de recitales titulada Entre Clarinete y Piano en los espacios del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maczul). Las entradas de para asistir al evento son gratis.
diciembre 5, 2024
