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Luego de tres postergaciones, Petróleos de Venezuela cerró el proceso de canje de bonos con vencimiento en 2017 por papeles a pagar en 2020. La estatal logró hacer tiempo para el pago de dos mil 798 millones de dólares en bonos, efectuando el intercambio con 39,4 por ciento de los bonistas.
A pesar de que no alcanzó la meta trazada de canjear al menos la mitad del monto total de siete mil 100 millones de dólares en bonos, la petrolera aceptó la participación inferior en 11 por ciento. Emitirán tres mil 367 millones de dólares en nuevas notas para 2020, que contarán con la garantía de 50,1 por ciento de las acciones de la filial Citgo.
Con la operación, la empresa retrasará el pago de 31,40 por ciento de sus títulos con fecha de vencimiento de abril de 2017 y 45,30 por ciento de los que vencen en noviembre del mismo año, reseña la agencia Reuters. El swap tendrá efecto el próximo 27 de octubre.
La semana pasada, PDVSA argumentó en un comunicado que extenderían el plazo de suscripción a la transacción, pues no habían conseguido los resultados esperados. Informaron también que de no concretarse el proceso, se les dificultaría honrar sus compromisos de deuda. Luego del anuncio, el bono 2022 ganó 2,7 puntos. El papel de 2017 de cupón 5,25 por ciento y que vence en abril se elevó 1,050 puntos.
Aunque no se logró el objetivo de 50 por ciento de participación, los economistas coinciden en que la transacción representa un alivio para PDVSA. Pero, continúa siendo insatisfactorio. Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, considera que el intercambio debió estar entre 55 y 60 por ciento.
“El canje ayuda, pero no resuelve el problema externo que tendrá Venezuela en 2017. Hace falta mucho más”, advierte Oliveros a través de su cuenta en Twitter. Explica que en este escenario de canje, el déficit externo de Venezuela para 2017 sería de 9,5 millardos de dólares con una cesta petrolera de 45 dólares por barril.