Pensionados aún esperan el pago en el banco Bicentenario

Cierran la avenida El Milagro para exigir el pago de su beneficio social. Desde la semana pasada pernoctan para lograr acceder al dinero sin éxito

Los pensionados que cobran compensación social en el banco Bicentenario, ubicado en el Hotel del Lago, tienen seis días esperando respuesta del beneficio fijado en 347 mil 914 bolívares mensuales. “Sin dinero” está la sucursal de la entidad del Gobierno. 

Este martes en horas de la mañana cerraron por 20 minutos la avenida el Milagro para exigir respuesta de las autoridades. Una comisión de CPBEZ medió con los afectados para despejar la vía y agruparse frente a la sede.

 Antonio Bravo, pensionado, acusó que “todos los días la gerente del banco dice lo mismo: ‘no hay efectivo’. No dan respuesta satisfactoria a la gente”. Mientras que cada noche pernoctan los interesados y familiares para lograr retirar el dinero por pago de pensiones y jubilaciones.  “Hasta cuándo nos van a tener así”, criticó. 

Celeste Reyes, hija de una pensionada, reclamó que existe trato indigno contra los ancianos. “Les gritan a los viejitos: ‘aquí no hay dinero, no habrá dinero en toda la semana’”. Las palabras suenan como burla para quienes están desesperados por comprar medicinas y alimentos. 

“Venimos a buscar efectivo y no hay efectivo. Venimos por una tarjeta, tampoco hay plástico. Nadie da respuesta. Si no hay dinero al menos con la tarjeta podemos comprar comida, pero nada. Mi madre está desde noviembre sin cobrar. Le dieron 100 mil bolívares porque no había más”, denunció rodeada de afectados que mostraban sus libretas en blanco y sin posibilidad de acceder a los bolívares. 

Los pensionados señalaron entre gritos que el lunes “llegó remesa, pero solo pagaron a los trabajadores del hotel. Para ellos sí hay dinero y uno que tiene días esperando, no puede tener su dinero”, vociferaron.

Jesús Miquilena, jubilado, resalta que “hay una forma inhumana de cómo tratan a los pensionados. Hay una falta de respeto. Hay una humillación. Pareciera como si estuviéramos mendigando lo que por derecho nos corresponde”.