Mayari Borjas, de 52 años, al parecer se desplomó ante el exceso de consumo de drogas. Sus hijas la consiguieron sin vida en el frente del antiguo cine Urdaneta
Los 34 años que pasó en la calle Mayari Borjas, de 52 años, le pasaron factura. Al parecer su cuerpo se desplomó ante el exceso de consumo de drogas. Sus hijas la consiguieron sin vida en el frente del antiguo cine Urdaneta. En la calle 91, Colón.
Vanesa Borjas, una de las tres hijas que procreó Borjas, explicó que la familia siempre intentó sacarla de ese mundo, pero continuaba en sus andanzas de indigencia. Antes vivía en Veritas, pero a sus 18 años decidió “perderse en las drogas y el alcohol”. En posición fetal, descalza y vestida con una bermuda y franela sucia estaba en la acera el cuerpo de Mayari. A su lado quedaron las “bolsitas” de estupefacientes que consumía cada día. Los vecinos indicaron que se pasaba la vida caminando por las calles del sector en compañía de un grupo de consumidores.
“Dormía en la calle, caminaba con ellos y se la pasaba drogada o bajo efectos de alcohol”, indicó una vecina quien además dijo que Borjas no era de meterse en problemas o robar en la comunidad. Presumieron que su muerte pudo corresponder a una sobredosis de droga. La Policía científica se entrevistó con los parientes, levantaron el cadáver y lo llevó hasta la morgue de Maracaibo. La autopsia determinará la causa de muerte, puesto que no se observaron rasgos de tortura o heridas letales.