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La Circunvalación 1 se convirtió, por segundo día consecutivo, en una zona de enfrentamiento para la Policía municipal de San Francisco (Polisur). A Benito Antonio Paredes (38), alias el "Papi", y a uno de sus compinches los ultimaron tras una entrega controlada de dinero para el rescate de una camioneta robada. Pedían seis millones de bolívares.
Los funcionarios de Polisur y de la Guardia nacional se vistieron de civil. Ayer en la tarde acudieron al lugar acordado para el pago, un centro comercial en la avenida La Limpia. "Llegamos y nos mandaron a la Circunvalación 1", explicó un oficial.
La comisión se trasladó hasta el segundo punto y al llegar al distribuidor se encontraron con una motocicleta y un solo tripulante, ambos intercambiaron unas señas y, de entre los árboles y la oscuridad, salió un segundo compinche, este notó la emboscada policial y disparó contra un funcionario. A las 8.00 de la noche inició la balacera.
La calle se llenó de policías, unos corrían detrás de los delincuentes y otros auxiliaban al funcionario herido. En la calle 115 del distribuidor Pomona, en sentido a la urbanización El Pinar, quedó el cadáver de un delincuente. Su cómplice corrió al sur, bajó unas escaleras a las casas que están a un lado del elevado, se volteó a disparar y los funcionarios le dispararon. Quedó boca arriba, vestía jean azul y franela verde. Las heridas fueron letales.
Un tercer implicado estaba en el techo de una casa y huyó. Al cesar los disparos, los vecinos salieron de sus casas y se toparon con el cadáver. Una docena de policías lo hurgaba, con una Ford Expedition blanca iluminaban el cuerpo.
Las patrullas obstaculizaron todos los accesos. El "'Papi' y su compinche usaban pistolas Glock con selector", comentó un funcionario.
A las 8.40 de la noche aún no llegaba la Policía científica para hacer el levantamiento del caso. Unos 20 minutos más tarde comenzó una secuencia de disparos y lanzamiento de bombas lacrimógenas. A los vecinos que obstaculizaban la calle 115 los dispersaron. Mientras que casi 15 disparos se escuchaban.
Unos policías se metieron a un taller de fibra de vidrio y comenzaron a disparar. Ninguno explicó cuál era el objetivo. Trascendió que la camioneta no fue recuperada.