Las autoridades de Perú expulsaron a un cuarto grupo de venezolanos, formado por 46 personas, por haber ingresado al país en forma irregular, y repatriarán a 35 peruanos que desean salir de Venezuela por la crisis en ese país.
Las autoridades de Perú expulsaron este jueves a un cuarto grupo de venezolanos, formado por 46 personas, por haber ingresado al país en forma irregular, y repatriarán a 35 peruanos que desean salir de Venezuela por la crisis en ese país.
Desde el aeropuerto militar de Lima, el ministro del Interior, Carlos Morán, explicó que los expulsados “constituyen un riesgo para la ciudadanía y es un deber de nosotros proteger a nuestros connacionales”.
Con el vuelo organizado este día, las autoridades peruanas han retornado hasta el momento a unos 200 venezolanos a su país, después de que la Policía Nacional los detuvo por tener documentos falsos o antecedentes policiales.
A raíz de la crisis política y humanitaria en Venezuela, Perú se ha convertido en el destino de más de 800 mil venezolanos en los últimos dos años, los cuales recibieron en su mayoría un permiso temporal de permanencia.
Morán dijo que el vuelo militar hará escala en Colombia y que a su retorno a Lima repatriará a 35 peruanos que “están pasando duros momentos” en territorio venezolano.
El pasado martes, Lima fue sede de la Conferencia Internacional sobre la Democracia en Venezuela, que congregó a representantes de 57 países y tres organismos internacionales para debatir en torno a la crisis en este país.
En la cita, el asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, y el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, expusieron la posición del Gobierno de su país sobre las sanciones impuestas al régimen de Nicolás Maduro, que se extenderán a cualquier institución o persona que se vincule con este.
En tanto, el canciller de Perú, Néstor Popolizio, declaró que los resultados del diálogo fueron “muy alentadores” porque se generó “un clima internacional adecuado” que permitió comprobar “coincidencias” sobre la situación en Venezuela, que para los países asistentes pasan por la celebración de elecciones democráticas “para la solución de la crisis”.