La pésima gestión, la politización y la corrupción son las principales causas del sostenido desplome del bombeo de la estatal petrolera venezolana Pdvsa, según un informe presentado este viernes por la ONG Transparencia Venezuela, que pone el foco en el desempeño de 576 empresas estatales del país
El extenso documento indica que la caída de la producción en Pdvsa inició en 1999 “con la llegada al Gobierno” del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), y tomó velocidad con el despido de cerca de 20 mil profesionales y técnicos “muy bien formados y con gran experiencia” que protagonizaron una huelga de trabajadores entre 2002 y 2003.
En el texto se añade que el bombeo experimentó una “intensificación” en su desplome desde 2013, cuando Nicolás Maduro ascendió a la presidencia.
Según el informe, los Gobiernos chavistas han impuesto a PDVSA una “excesiva carga fiscal” para financiar gastos sociales, lo que ha impedido a la estatal realizar “inversiones y mantenimiento” a su infraestructura de explotación y transporte de crudo.
Estos gastos sociales, al tiempo, están vinculados a casos de corrupción como “Pudreval”, como se conoce en Venezuela a una operación que importó toneladas de alimentos descompuestos con recursos de Pdvsa.
Además, en la estatal han ocurrido otros hechos de corrupción relacionados con el desvío de recursos, el pago de sobornos y la compra de materiales con sobrecoste.
“La corrupción constituye una de las causas más importantes de la insuficiencia de recursos para inversión que ha tenido Pdvsa durante los últimos tiempos. Los volúmenes sustraídos, mediante distintas modalidades, son escandalosos”, asegura Transparencia Venezuela.
La Fiscalía venezolana ha abierto investigaciones contra casi 100 altos cargos de la estatal, incluidos sus últimos dos expresidentes, Eulogio del Pino y Rafael Ramírez, quien fuera presidente de PDVSA entre 2004 y 2013.
Durante la presentación del informe, la investigadora Mercedes de Freitas indicó que las cifras de corrupción en la estatal “son extraordinarias y no ocurren en otros países”, y alertó sobre “la presencia voraz” de la Fuerza Armada en el negocio petrolero.
El informe de Transparencia Venezuela señala que “más que una caída coyuntural de la producción petrolera, durante los últimos cinco años ha ocurrido una destrucción de la capacidad productiva de la industria”.