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El Gobierno de Ecuador reveló hoy que pidió al Reino Unido un salvoconducto humanitario para que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, asilado en la embajada del país andino en Londres, vaya a una clínica a someterse a un examen médico, pero no ha obtenido “respuesta positiva”.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, explicó hoy en una rueda de prensa que la dolencia de Assange, quien sufre un fuerte dolor en el hombro derecho, fue detectada hace unos tres meses.
La médica que le revisa ha pedido que el paciente sea sometido a una resonancia magnética para efectuar un diagnóstico preciso.
Ese tipo de estudio no se puede llevar a cabo en la embajada, sino en un centro con equipos apropiados, explicó el canciller.
El Gobierno de Ecuador pidió al Ejecutivo británico que, “por una razón estrictamente humanitaria, pueda concederse un salvoconducto” para hacer la resonancia.
Sin embargo, “lamentamos informar que no hemos tenido una repuesta positiva”, añadió el canciller, que leyó la respuesta de Londres a la petición ecuatoriana.
“El señor Assange puede salir de la Embajada en cualquier momento por cualquier asistencia médica que pudiera necesitar, pero la orden europea de detención se mantiene”, señala la misiva leída por Patiño.
Assange se refugió en la embajada de Ecuador tras perder un proceso legal en Londres contra su extradición a Suecia
Según el canciller, la respuesta equivale a decir que Assange, un periodista de nacionalidad australiana que creó un portal para publicar documentos secretos filtrados, “puede salir, pero lo vamos a coger preso”, apenas abandone la legación diplomática.
La contestación precisa que el Reino Unido “está obligado a poner en práctica todas las órdenes de detención europeas, dentro de un proceso de cooperación judicial, lo cual sólo puede ser impugnado a través de las cortes”.
“Entendemos las razones que ellos pueden tener como Gobierno, sin embargo, por supuesto que, incluso en situaciones de guerra, en situaciones de conflicto de otra naturaleza, por razones humanitarias se concede este tipo de salvoconductos”, opinó Patiño.
También informó en la misma comparecencia de la recepción de una comunicación en la que el Ejecutivo británico advierte de que, debido a la “demora continua” del caso por la presencia de Assange en la embajada, revisará su cooperación futura con Ecuador.
“Nosotros no aceptamos amenazas de ningún tipo, de ningún país, por más importante que se pueda creer”, declaró Patiño, al reiterar que “la solución pronta” a esta situación “nunca dependió” del ejecutivo de Ecuador.
No obstante, el canciller reiteró su pesar de que el Gobierno británico, “pudiendo” facilitar un salvoconducto humanitario, no lo haya hecho, lo que podría ser una falta a la protección de los derechos humanos de una persona. “Ojalá no se deteriore más la salud de Julian Assange”, concluyó.