El tema compuesto por el cantante luso Diogo Piçarra y finalista favorito para representar a Portugal en Eurovisión, se encuentra en polémica por un supuesto plagio a un himno religioso
El tema Canção do fim, compuesto e interpretado por el cantante luso Diogo Piçarra y finalista favorito para representar a Portugal en Eurovisión, se encuentra en el foco de la polémica por un supuesto plagio a un himno religioso.
Varios usuarios en redes sociales se han percatado de que la canción guarda muchas similitudes con Abre os meus olhos (Abre mis ojos), un cántico religioso que forma parte de un álbum de la Igreja Universal do Reino de Deus (IURD) de Brasil, el principal grupo evangélico del país americano y también presente en Portugal.
Canção do fim es una de las favoritas para representar a Portugal en Eurovisión, ya que Piçarra recibió 24 puntos en la segunda semifinal, la máxima puntuación recibida por cualquier candidato.
Esta no es la primera polémica en la que se ve envuelta el proceso de selección luso, ya que la semana pasada Rádio e Televisão de Portugal (RTP), la organizadora del concurso, tuvo que rectificar los resultados de la primera semifinal.
Un error en el recuento atribuyó erróneamente los votos de los espectadores a la canción Eu te amo, de Beatriz Pessoa, cuando realmente eran para Sem medo, tema interpretado por Jorge Palma y que finalmente pasó a la final.
Ni Piçarra ni la organización se han pronunciado sobre el caso a falta de seis días para la gran final, en la que se anunciará oficialmente al representante luso para Eurovisión, que se celebrará en Lisboa del 8 al 12 de mayo y contará con 42 países participantes.
Será la primera vez que Portugal acoja este concurso, en el que participa desde hace 53 años, gracias a la victoria en Kiev de Salvador Sobral con la balada “Amar pelos dois” (Amar por los dos), compuesta por su hermana Luísa.
Tras el éxito cosechado el año pasado, RTP decidió repetir la fórmula en el proceso de selección y dar la oportunidad a 22 compositores para que presenten una canción original, a los que se les unen tres autores escogidos por concurso y uno propuesto por el propio Sobral.
Además, todos los compositores tienen libertad absoluta a la hora de escoger al cantante o grupo que interpreten sus temas o hacerlo ellos mismos, como es el caso de Piçarra.