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El príncipe heredero a la corona de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, llegó al aeropuerto de Múnich con una vestimenta polémica y llamativa. En fotografías publicadas por el medio alemán Bild, se puede observar a Vajiralongkorn con una franelilla blanca, con la que se deja ver su ombligo, unos jeans y unas sandalias.
Por su parte la guardia real tailandesa con rigurosos uniformes le dieron la bienvenida a la capital bávara.
El príncipe, de 63 años, es conocido en su país por los excesos y su controvertida forma de vida, según informan medios internacionales.
Sin importarle su avanzada edad, Maha vive sin pensar en las consecuencias y aguardando, entre fiesta y fiesta, a la corona que su padre no quiere dejar en herencia, visto el futuro que promete su primogénito al país asiático.