Según un reporte oficial, el delincuente recibió a tiros a las unidades de patrullaje, no espero que los efectivos le cantaran la voz de alto para accionar su arma de fuego contra ellos. Ante la arremetida, la comisión le disparó en reiteradas oportunidades, agonizaba, la sangre lo ahogaba
Una vez que los funcionarios de la Policía científica de La Cañada de Urdaneta conocieron ayer, a las 11.30 de la mañana, el paradero de Alejandro Manuel Navarro Rangel, de 20 años, procedieron de inmediato a organizarse para aprehenderlo. El antisocial se encontraba en la avenida 163 con calle 148 del barrio Sabana Grande, parroquia Marcial Hernández del municipio San Francisco, cuando la comisión lo abordó, producto del intercambio de disparos cayó al pavimento casi muerto.
Según un reporte oficial, el delincuente recibió a tiros a las unidades de patrullaje, no espero que los efectivos le cantaran la voz de alto para accionar su arma de fuego contra ellos. Ante la arremetida, la comisión le disparó en reiteradas oportunidades, agonizaba, la sangre lo ahogaba.
Un funcionario se acercó al cuerpo del antisocial, apartó el revólver con el cual disparó, lo introdujo en una bolsa plástica como evidencia, recogieron los casquillos de las balas. Acto seguido, trasladaron al homicida hasta el Centro de Diagnóstico Integral más cercano, a pesar de los esfuerzos por salvar su vida murió a pocos minutos de ingresar.