En un principio, y de acuerdo con el informe policial, fueron encontradas cinco tabletas dentro de globos plásticos de colores en el sector de contenedores frigoríficos en una terminal portuaria de Guarujá, ciudad vecina de Santos, en el litoral del estado de Sao Paulo
La Policía Federal brasileña y agentes de aduanas encontraron 364 kilogramos abandonados en contenedores de frigoríficos en el puerto de Santos, el mayor del país, y que tenían como destino Holanda, según informaron este lunes las autoridades.
Además, equipos de la Policía Federal, de la Receita (fisco) y del Núcleo Especial de la Policía Marítima (Nepom) encontraron el resto de la cocaína en maletas negras introducidas en tambores industriales que iban a ser enviados a Rotterdam.
Las autoridades sospechan que los traficantes de drogas se percataron de la presencia de los policías y de los agentes de aduanas y abandonaron el lugar.
De acuerdo con las primeras informaciones, los dueños de la empresa responsable por el transporte de los cilindros desconocían que la droga había sido infiltrada en la carga.
La inspección se produjo después de que el sábado, también en Santos, en una operación conjunta de las mismas autoridades se incautasen 329 kilogramos de cocaína que tenían como destino el puerto de Amberes, en Bélgica.
El mes pasado, las autoridades aduaneras de Brasil habían decomisado en un navío atracado en Santos mil 165 kilogramos de cocaína, droga que también tenía como destino a la terminal de Amberes.
La terminal portuaria de Santos, la mayor de Brasil, es escenario frecuente de grandes decomisos de cocaína, que en 2018, con datos parciales hasta finales de diciembre, superaron las 23 toneladas de la droga escondidas en cargas de exportación, con destino, principalmente, a Europa.
Ese balance preliminar sobrepasa con amplitud todas las aprehensiones registradas en 2017 (11,5 toneladas), así como las de 2016 (10,6 toneladas).