El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, exigió el pasado jueves la “liberación inmediata” del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional venezolana (AN, parlamento), el opositor Édgar Zambrano, al tachar su detención de “ilegal”
“Zambrano debe ser liberado inmediatamente”, dijo Pompeo en un comunicado.
“Este es un ataque a la independencia de la rama legislativa elegida democráticamente en el país, y forma parte de los constantes ataques del régimen (del presidente venezolano, Nicolás) Maduro para aplastar las discrepancias y el debate libre en Venezuela”, añadió.
El titular de Exteriores estadounidense dijo que el “arresto arbitrario” de Zambrano es “un acto inaceptable e ilegal que refleja de nuevo la represión del exrégimen de Maduro”, al que Estados Unidos ya no reconoce como legítimo.
“Este asalto a la Asamblea Nacional debería servir como una señal de alarma a la región y al mundo de que la dictadura no está interesada en soluciones constitucionales a los problemas del pueblo venezolano”, subrayó Pompeo.
Su comunicado llegó un día después de que la embajada virtual de Estados Unidos en Caracas advirtiera en Twitter de que “habrá consecuencias” si las autoridades venezolanas no liberan a Zambrano.
Ese diputado fue detenido el miércoles solo horas después de que la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) le retirara el fuero, luego de que el Supremo lo señalara como uno de los responsables del fallido alzamiento militar del día 30 de abril, que lideró el jefe del Parlamento, Juan Guaidó.
Minutos antes, Zambrano, militante del partido Acción Democrática (AD), había alertado que se encontraba en su vehículo y que estaba rodeado por funcionarios del servicio de inteligencia (Sebin), que remolcaron su vehículo para detenerlo.
Sus familiares y defensores denunciaron este jueves que el diputado permanece incomunicado y no se conoce en qué estado se encuentra, casi 24 horas después de su captura.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó se proclamó presidente interino del país, tras lo cual fue reconocido como tal por más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza.