
Tareck
Tareck El Aissami, vicepresidente de la República, advirtió que la justicia militar castigará con penas de entre 5 y 10 años de cárcel a quienes obstaculicen la elección de la Asamblea Nacional Constituyente del próximo 30 de julio.
«La derecha ha dicho que durante la votación del 30 de julio va a cerrar algunos centros electorales» que, por orden militar, serán «zonas de seguridad nacional y, en consecuencia, cualquier delito que allí se cometa será sancionado por la justicia militar», sostuvo el segundo a bordo en el Ejecutivo del presidente Nicolás Maduro.
La oposición denuncia que la constituyente pretende “perpetuar a Maduro en el poder”.
«El que cometa el día 30 algún delito en zonas de seguridad recibirá una pena de cárcel entre 5 y 10 años», reiteró El Aissami dijo que «no habrá fascista que se atreva a meterse con nuestro proceso» si el oficialista se moviliza.
La única forma de evitar un boicot o sabotajes el día de la elección es «la gran movilización de calle del pueblo y su voto» y el Gobierno de Maduro «se lo exige a pueblo», dijo.
«Tenemos la moral para exigir al pueblo el voto en defensa de la Revolución Bolivariana (…) porque no le hemos fallado a nadie; le exigimos al pueblo lealtad histórica con la Revolución», ordenó y nombró expresamente a «todos los trabajadores de la administración publica».
«Les hemos incrementado el salario, les hemos dado todo nuestro apoyo por lo que ahora le podemos decir, ahora te toca a ti», insistió.
El CNE aumentó las medidas de seguridad después que algunos opositores llamaran a impedir que se instalen los centros de votación para la Constituyente convocada por Maduro.