La misma persona que acusó al Presidente Kuczinsky por corrupción, al aceptar dinero proveniente de empresas foráneas para el financiamiento político, acusa a Maduro de haber recibido dinero para su campaña y otras actividades delictivas
Perú tiene una de las mejores economías del continente, la inflación anual es de un digito, hay pleno empleo, con un salario mínimo que ronda por los 560 dólares, no hay desabastecimiento de comida ni de medicinas, la atención hospitalaria es de primera línea y el sistema educativo es uno de los mejores de América Latina. Perú es un país de gran inversión extranjera que ha contribuido con todo lo antes descrito y ha sido en tiempo y espacio un país “abierto” a todos los venezolanos que emigran a él en búsqueda de calidad de vida, hasta el punto que hoy nuestros profesionales universitarios pueden ejercer libremente funciones inherentes a su preparación, sin limitaciones y restricciones.
Ahora bien, ¿por qué el Presidente Kuczinsky, electo democráticamente en una segunda vuelta, es decir, electo con una mayoría significativa de la población, renuncia a su cargo?. En primer lugar, porque es un connotado demócrata, un hombre con talante democrático. En segundo lugar, en Perú existe un respeto absoluto por su CN, por su Estado de derecho, por el respeto a las instituciones democráticas que la conforman; ningún poder del Estado depende de las instrucciones devenidas del poder Ejecutivo. En tercer lugar, porque renunciando se somete a la justicia como cualquier ciudadano común y asimismo se expone con su defensa a salir airoso de lo que se le acusa o a recibir el castigo que le corresponde por los delitos cometidos.
En cambio en Venezuela, presentamos características de un régimen antidemocrático de rasgos autoritarios, irrespetuoso a ultranza de la CN, donde el poder Ejecutivo controla absolutamente al resto de los poderes públicos. La misma persona que acusó al Presidente Kuczinsky por corrupción, al aceptar dinero proveniente de empresas foráneas para el financiamiento político, acusa a Maduro de haber recibido dinero para su campaña y otras actividades delictivas, así como otros personajillos del régimen, y en el país no pasa nada.
Maduro es culpable directo del desmadre generalizado que sufre nuestro país, que ha incidido en la salida de nuestros jóvenes a otras fronteras porque no tienen posibilidad de alguna de lograr calidad de vida en su país de nacimiento. ¿El engendro renuncia por ello? Al contrario, cada día se “empezuña” más en poder sin importarle las penurias que está pasando los que quedamos en esta tierra, que en otrora fue de gracia. ¿Pagará el engendro por sus fechorías? Claro que sí, todos los dictadores pagan por sus delitos y él no es la excepción, escríbalo.