¿Por qué no hay medicamentos?

El ministro acusó irresponsablemente a las firmas Merck y Bayer de reducir la producción de ciertos medicamentos para destinar dólares preferenciales a la importación de medicinas más rentables

Según Maduro, es debido a la supuesta y ridícula guerra económica de las empresas dedicadas a la importación de estos rubros. El ministro acusó irresponsablemente a las firmas Merck y Bayer de reducir la producción de ciertos medicamentos para destinar dólares preferenciales a la importación de medicinas más rentables. La viceministra culpa a los partidos políticos de la oposición. Sin embargo, la verdadera razón es la restricción de las líneas de créditos que las compañías farmacéuticas tienen con sus proveedores, por la deuda acumulada del Gobierno (4.000 millones de dólares) por concepto de divisas no liquidadas. 

En compensación, el Estado se dedicó a la importación directa de medicamentos. Como de costumbre, lo hizo sin planificación, justificación o supervisión y con miles de irregularidades como las tres denuncias de fármacos descompuestos antes de ser utilizados. El último fue en 2013. Cerca de 50 mil kilos se vencieron en los depósitos del Servicio de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), del Ministerio de Salud. La razón: el 60 por ciento del parque automotor estaba paralizado por falta de mantenimiento o porque nunca se usó. En esa flota hay camiones con equipamiento especial para el traslado de fármacos que requieren refrigeración, pero se dañaron sin haber sido usados.

La planta Sefar, que por su parte produce 10 tipos de medicamentos (aunque cuando el difunto la reinauguró en 2009, anunció que produciría más de 200), también ha reducido su producción por escasez de divisas y por falta de mantenimientos preventivos en equipos, haciéndose partícipe de la guerra económica. 

Cuatro convenios para la instalación de plantas productoras de medicamentos están paralizados desde 2011. El convenio para la construcción de la planta productora de medicamentos liofilizados en Guacara fue paralizado en 2012. Luego fue trasladado a Lagunillas en 2013 y a San Felipe en 2014. Se pagaron 3 millones  de dólares por el proyecto, 11.2 millones de bolívares por las obras civiles y 800 mil dólares por el equipo. Lo peor del caso es que la materia prima comprada en 7.5 millones de dólares vence en septiembre de 2015. La planta no se ha construido. Que oiga quien tiene oídos…

Visited 3 times, 1 visit(s) today