Por tortura caben entre 13 y 23 años de cárcel

Jesús Vergara, abogado penalista y profesor universitario, explicó que el caso está fuera de todos los parámetros de derechos humanos nacionales e internacionales. El Estado venezolano podría estar obligado a indemnizar al muchacho por los daños causados 

De corroborarse la denuncia de Freddy González (11), el niño wayuu que presuntamente fue quemado con bombas lacrimógenas por miembros de la Guardia nacional Bolivariana (GNB), los efectivos implicados podrían enfrentar entre 13 y 23 años de cárcel.

La explicación la hizo a este rotativo Jesús Vergara, abogado penalista y profesor universitario, en base al artículo 18 de la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes, dice que “el funcionario público o funcionaria pública que someta o inflija trato cruel a una persona sometida o no a privación de libertad con la finalidad de castigar o quebrantar la resistencia física o moral de esta, genere sufrimiento, daño físico o psíquico, será sancionado o sancionada con pena de 13 a 23 años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de la función pública y política por un período equivalente al de la pena decretada. Tanto la inhabilitación del ejercicio de la función pública como política no estarán sujetas a rebaja alguna”.

Agregó que también valdría una demanda de indemnización monetaria debido al daño causado por el Estado venezolano. La compensación podría ser en base a Unidades Tributarias para que no se vea afectada por la inflación. El especialista acentuó que el delito tiene el agravante de que se trata de un menor y que el caso está fuera de todos los estándares nacionales e internacionales de derechos humanos, a los que Venezuela está suscrita.

Odamelia Rodríguez, exdirectiva del Consejo Estadal del Derecho antes de la reforma de la Lopnna en el 2007, apuntó que en una situación de este tipo, el Estado está obligado a actuar, así no exista una denuncia formal. Refirió que las autoridades están en el deber de investigar qué pelotón estaba de guardia en la zona y en el día que atacaron al muchacho.

Junto a su madre, Freddy González testificó a La Verdad que los guardias nacionales lo amarraron, lo golpearon y le colocaron una bomba lacrimógena detrás, lo que le ocasionó quemaduras de primer y segundo grado, tanto en la espalda como en los brazos. El hecho fue alrededor de las 9.00 de la noche del pasado miércoles. El caso está a cargo de la Fiscalía 35.°.

Visited 4 times, 1 visit(s) today