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El 15 de julio desapareció el padre franciscano Alexander Pinto, de 53 años, en Ciudad Bolívar, estado Bolívar. Sus feligreses, sus hermanos de congregación y la comunidad temió lo peor cuando dos días después encontraron su carro incendiado en el sector Orocopiche de la localidad.
El cuerpo lo encontraron el pasado lunes en el kilómetro 19 de la vía hacia Puerto Ordaz. El fray estaba irreconocible por el avanzado estado de descomposición. Los dos hermanos de orden que acompañaron a la Policía científica al lugar del hallazgo lo reconocieron por su crucifijo. La víctima tenía una herida de bala en su cuerpo.
Los representantes de la diócesis del estado Bolívar, verificó la información a través de un comunicado y explicaron que están seguros de la identidad del padre franciscano por su ropa, los registros dentales e incluso una Cruz Tau que colgaba del cuello de la víctima.
“Oramos por el eterno descanso de su alma, una irreparable pérdida que enluta nuestros corazones y el de tantos venezolanos que día a día ven cegarse la vida de hermanos cercanos y lejanos en manos de la delincuencia, pero nos llena de esperanza en Cristo Jesús por ir al encuentro de nuestro Padre Celestial”, detalló el comunicado.
El crimen lo investiga la Policía científica como una resistencia al robo, pero sin descartar otras hipótesis. Se investiga el recorrido del sacerdote el día de su desaparición.
Pérdida invaluable
La Orden Franciscana Seglar de Venezuela describió al religioso como una persona dedicada al servicio de Dios y a las necesidades de los últimos. Celebraba diariamente la misa en la parroquia San Francisco de Asís, de Vista Hermosa, en Ciudad Bolívar, donde era párroco.
“Gran dolor por la noticia de la muerte de Alex Pinto, fraile franciscano. Una más de las miles de víctimas de la violencia. Oro por él y por todos”, expresó monseñor Ubaldo Santana, presidente de la Comisión Epicospal de Misiones, a través de su cuenta en Twitter.