El oficial Gregorio Suárez se negó a ingresar armas al pabellón de aislamiento. La comunidad denuncia que solo se cuenta con ocho funcionarios para custodiar dos mil 150 reclusos
El asesinato de Gregorio Jesús Suárez Ayala (31), oficial que asesinaron el pasado miércoles en el municipio Santa Rita, lo habrían ordenado desde el Centro de Arrestos Preventivo de Cabimas. Uno de los investigadores informó a La Verdad, que el oficial se negaba a ingresar armamento y municiones al retén.
Suárez tenía seis meses en el Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia y de inmediato formó parte de los custodios del penal. Un mes después, tuvo un roce con el pram del área de aislamiento, situación que lo obligó a solicitar su traslado. Sus superiores no le respondieron.
"Las amenazas a los custodios de la Policía del Zulia son constantes. Los prames y presos son quienes mandan. No hay ley, y nada ni nadie protege a los policías. La sobrepoblación en el Centro de Arrestos Preventivo de Cabimas permite que el área sea el epicentro desde donde se cometen y ordenan las fechorías. Ocho oficiales custodian dos mil 150 reclusos", dijo la fuente.
A Suárez lo asesinaron en las adyacencias de la estación de servicio de Punta Iguana. Esperaba transporte cuando reconoció a su asesino y corrió a refugiarse. El sicario le disparó en la cabeza y las costillas. Se desangró boca abajo y su atacante le robó su bolso.