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Mientras el Gobierno decide ajuste de precios, que para la industria y el agro no corresponden con el comportamiento de los costos de producción, en los mercados populares la venta salta las barraras oficiales.
El kilo de carne regulado entre 38 mil y 80 mil bolívares, se vende en los negocios por encima de 103 mil bolívares los mil kilogramos de cortes de menor calidad.
Comprar un kilo de queso muchas veces supera al precio de la carne. El semiduro ronda los 120 mil bolívares y coincide con el cartón de huevos.
Según Werner Gutiérrez, ingeniero agrónomo, acordar precios es un control que desestimula la producción y acentúa errores del pasado que no lograron superar la falta de alimentos y frenar la inflación.
Advierte que hay costos de producción imposibles de sostener. “Producir un cartón de huevos se sale al avicultor a 100 mil bolívares. Solo en costos de producción”.
En los mercados, bodegas y negocios informales de la ciudad un paquete de harina de maíz precocida está entre 45 mil y 50 mil bolívares.