
Brandi
Brandi Weaver-Gates, Miss Pensilvania 2015, fue sentenciada a cumplir una condena de dos a cuatro años en prisión tras declararse culpable de robo y estafa mediante la excusa de que padecía cáncer.
La justicia norteamericana calculó que en menos de dos años consiguió 30 mil dólares estafando a al menos 150 personas.
Desde el año 2003 comenzó a realizar distintas campañas para recaudar fondos destinados al tratamiento de la supuesta leucemia que se le había diagnosticado, según reseña Infobae.
Weaver-Gates llegó a cortarse el pelo para hacer creer que estaba siendo sometida a quimioterapias.
En el 2015 ya había realizado alrededor de cuatro eventos: Un bingo donde recaudó 14 mil dólares y tres campañas con ganancias de ocho mil 793, cuatro mil 344 y dos mil 586 dólares respectivamente.
En ese mismo año por “la empatía y solidaridad” que había conseguido fue titulada como Miss Pensilvania Estados Unidos Internacional.
La felicidad por conseguir una pequeña fortuna y coronarse como reina de belleza no le duraría mucho. En agosto de 2015 salieron a relucir las primeras acusaciones sobre la estafa de Weaver-Gates.
La verdad se descubrió cuando investigadores del estado de Pensilvania confirmaron que no había registros de la ganadora del certamen en ninguna clínica.
Tras la condena la mujer tuvo que devolver la banda y la corona.