Luis Abinader, presidente de la República Dominicana, informó este lunes 10 de febrero que la confiscación de un avión presuntamente asociado al Gobierno nacional fue ordenada por un juez estadounidense, en respuesta a las críticas de la Administración de Nicolás Maduro y sus aliados.
Durante una rueda de prensa, el mandatario enfatizó que la operación cumplió con los protocolos legales establecidos por la justicia de su país. “Ellos (Estados Unidos) hicieron un proceso en la justicia y hubo el mandato de un juez, ese fue el procedimiento legal”, declaró.
La confiscación tuvo lugar el pasado 6 de febrero, durante la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a la República Dominicana. El avión era utilizado por Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y se encontraba estacionado en un hangar del aeropuerto La Isabela, en Santo Domingo.
De acuerdo al medio local Listin Diario, la aeronave venezolana, de modelo Falcon 900EX de matrícula YV 3360, estaba “lista y preparada” para ser entregada al funcionario de la Administración de Donald Trump durante su visita diplomática. La acción se justificó por supuestas violaciones a las leyes de control de exportaciones y sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense.
Para llevar a cabo la incautación, fue necesario que Rubio firmase una solicitud para eximir el congelamiento de la ayuda extranjera, lo que permitirá cubrir más de 23.000 dólares en costos de almacenamiento y mantenimiento. Además, se requirió la autorización del Departamento de Justicia, ya que se trata de un “compromiso policial”. Según indicaron los funcionarios, las autoridades trasladarán el avión a Miami en un plazo de 45 días.
Confiscación del primer avión en República Dominicana
Este incidente marca la segunda incautación de un avión privado asociado a las autoridades venezolanas en ese país. En septiembre de 2024, Estados Unidos ya había incautado otro avión perteneciente a Maduro en la República Dominicana. En esa ocasión, el Departamento de Justicia señaló que colaboradores del Gobierno usaron, a finales de 2022 y en 2023, una empresa fachada en el Caribe para encubrir su participación en la compra de un Dassault Falcon 900EX valorado en 13 millones de dólares, adquirido de una compañía en Florida.
“El Departamento seguirá persiguiendo a quienes violen nuestras sanciones y controles de exportación para evitar que utilicen recursos estadounidenses para socavar la seguridad nacional de los Estados Unidos”, expresó.
En aquel momento, el ahora presidente Trump tildó de “estúpida” la incautación y afirmó que “no pasa nada, ahora puede salir y conseguir uno mucho más grande y mejor con todo el dinero que le pagamos a Venezuela por petróleo que no necesitamos”.
Fuente: El Cooperante
¿Deseas recibir esta y otras noticias en tu celular? Únete a nuestro grupo de Telegram https://t.me/diariolaverdad y WhatsApp https://bit.ly/3kaCQXh. Además, sigue nuestro perfil en Instagram @diariolaverdad y en Facebook y Twitter @laverdadweb.