Analistas
La oposición debe continuar en la mesa de diálogo para negociar la salida electoral a la crisis que vive Venezuela pero paralelamente la presión popular debería activarse ya desde las calles, con marchas, volanteo y cacerolazos de manera pacífica, según el análisis de politólogos que coinciden en que aunque tendrían baja incidencia política, es la única vía para defender los derechos constitucionales y lograr que las negociaciones den frutos.
El politólogo José Rivas Leone recomendó que la oposición no abandone las negociaciones y mientras que transcurre ese proceso, que aflorará o no frutos, encomendó que se active la presión por parte de la ciudadanía venezolana, porque considera que es necesario utilizar todas las vías de manifestación pacífica posible en reclamo a que se produzca un cambio. “La salida electoral dependerá en los próximos días de cómo se interprete el clamor de una sociedad que pide cambios”.
Recalcó que el Gobierno no tiene la disposición de avanzar en el diálogo, al contrario, busca frenarlo para ganar tiempo, por lo que reiteró que es fundamental la presión popular frente a lo único que le queda por hacer a la oposición, que no es más que continuar en la mesa de negociación.
Baja incidencia política
El estadístico Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos, considera que la oposición debe seguir en la mesa de diálogo, porque a su criterio, hay logros importantes, aunque reconoció que la puesta en escena la conduce el Gobierno.
Lo relevante en su percepción es que la Mesa de la Unidad se mantenga y que la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la que limita las manifestaciones y la cobertura de las mismas por los medios de comunicación social no cause una “implosión” dentro de la coalición opositora.
Expresó que la oposición perdió la capacidad de movilizar. “Solo se pueden producir protestas aisladas con baja incidencia política, así no se reactive una movilización masiva, se perdió el momento y los acuerdos en la mesa deben avanzar”.