La estatal petrolera reduce en mayo 2,7 %, a 1,39 millones de barriles diarios. La OPEP menciona a Venezuela entre los factores que han contribuido a alza de los precios del crudo
Venezuela extrajo el pasado mes de mayo 1,39 millones de barriles de petróleo, un 2,7 por ciento menos que el mes anterior, según los datos hechos públicos ayer por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual sobre el mercado.
Ese dato, citado por la OPEP y procedente de diversos institutos especializados independientes, acentúa la pronunciada tendencia a la baja de la producción petrolera del país.
Según los datos oficiales facilitados por el país, la producción en mayo fue de 1,5 mbd, 28 barriles (o un 1,8 %) menos que el mes anterior.
En cualquier caso, la OPEP señala a Venezuela, Libia y Nigeria como los socios del grupo que más vieron caer su producción el mes pasado.
En su reporte, la OPEP menciona a Venezuela entre los factores que han contribuido a alza de los precios.
“El mercado petrolero ha estado apuntalado a lo largo del mes (de mayo) por los miedos a una potencial interrupción del flujo de petróleo debido a la escalada de tensiones geopolíticas, la preocupación sobre la más caídas en la producción de crudo de Venezuela y el optimismo sobre la disminución de los inventarios en EEUU”, señala la OPEP.
Según las fuentes secundarias citadas por la OPEP, la producción de Venezuela ha caído 21 por ciento desde el tercer trimestre de 2017.
El bombeo de Venezuela está así en sus niveles más bajos en tres décadas, con la excepción del radical desplome en 2002 y 2003, cuando una huelga en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) hundió las extracciones por debajo de los 100 mil barriles diarios.
En parada
PDVSA y sus socios de la Faja del Orinoco detuvieron dos mejoradores de crudo extrapesado y esperan parar otras dos instalaciones este mes, según seis fuentes cercanas a los proyectos, en medio de las dificultades de la empresa estatal para exportar crudo desde su principal puerto, reseñó la agencia de noticias Reuters.
Los graves problemas que enfrenta Venezuela para despachar tanqueros de exportación llevaron a comienzos de junio a que PDVSA notificara a sus clientes sobre la necesidad de iniciar transferencias de crudo barco a barco.
Esa medida fue tomada para aliviar la acumulación que esta semana ha mantenido a más de 70 buques esperando para cargar alrededor de 23 millones de barriles de petróleo. PDVSA no ha permitido a sus clientes enviar nuevos tanques a los puertos venezolanos hasta que haya atendido los que están en espera.
Si la empresa venezolana y sus socias no pueden despachar los barriles de exportación a tiempo, el cuello de botella podría terminar forzándolos a desacelerar o detener temporalmente la producción de crudo en algunos campos petroleros.
Para evitar ese escenario, PDVSA ha estado aprovechando paradas menores en sus mejoradores de crudo, que pueden convertir hasta 620.000 barriles por día (bpd) de petróleo extrapesado en crudo con calidad exportable, para hacer trabajos de mantenimiento prolongado, dijo una fuente.